Los profesores vaticinan el caos con la vuelta al colegio
Marc Candela, coordinador de Acción Sindical de STEPV, asegura que la vuelta a las aulas "no tiene sentido y supondrá un gran esfuerzo para los profesores"
A partir del próximo lunes, con el avance de la Comunitat Valenciana a la fase 2, los alumnos que terminan ciclo educativo (6 de Primaria, 4 de Secundaria y 2 de Bachillerato) podrán asistir a los centros escolares de modo voluntario y en grupos reducidos. El resto de estudiantes también podrán hacerlo para tutorias presenciales individuales, pero de modo esporádico.
El coordinador de Acción Sindical del Sindicat de treballadors de l’ensenyament del País València (STEPV), Marc Candela, considera que «no sirve para nada» esta decisón tomada por la Consellería de Educación que «aumenta considerablemente la carga de trabajo de los profesores» que tendrán que combinar las clases online con presenciales. Además, asegura que esta medida «expone a los estudiantes» que únicamente podrán asistir a las escuelas durante dos semanas, ya que el calendario escolar finaliza el 18 de junio para Infantil y Primaria y el 16 del mismo mes para el resto de etapas escolares.
El Ministerio ha dejado en manos de los gobiernos autonómicos las competencias educativas. ¿Alguien ha contactado con ustedes para gestionar la vuelta al colegio?
Cada vez que hay un cambio de fase, nosotros lo negociamos con la Conselleria. Pero aún no hemos hablado de cómo será la vuelta al colegio en septiembre y lo que no queremos es que nos envíen una normativa el lunes para negociarla el jueves porque antes de trabajar esa normativa queremos ver las líneas en las que vamos a dar los pasos. Por eso hemos solicitado crear un grupo de trabajo para ir marcando los pasos a seguir.
¿Y han recibido respuesta?
Sí, pero su respuesta ha sido que han decidido no publicar nada hasta que lo tengan definitivamente cerrado porque dicen que no quieren crear confusión.
Con esta medida, ¿la Conselleria se guarda las espaldas o es falta de planificación?
No, no. La Conselleria está trabajando para poner en marcha el próximo curso y no entenderíamos que no fuese así.
Pero la decisión la tomarían sin contar con vosotros, ¿no?
Sí, cuentan con nosotros en la convocatoria oficial de una mesa de negociación porque se tiene que convocar por ley, pero el trabajo previo no lo estamos haciendo y es lo que nosotros pedimos.
Ustedes son contrarios a la vuelta al colegio a partir del próximo lunes ya que “ni los centros ni la sociedad está preparada para volver a las clases presenciales”, pero nunca vamos a estar totalmente preparados hasta que se descubra una vacuna. ¿Cuándo proponen ustedes que los alumnos vuelvan al colegio?
En septiembre. Siempre hay que ver la evolución del virus, pero pensamos que ahora mismo es pronto para dar ese paso porque estamos pasando de fases y las imágenes que corren por redes llaman la atención respecto a la poca prudencia que tiene la gente a la hora de salir a la calle. El riesgo del rebrote está ahí. Efectivamente, hasta que no haya una vacuna, la seguridad al 100% no la tendremos, pero queremos tener ciertas seguridades. Además, el ámbito educativo no es igual que una terraza de un bar, que es al aire libre y puedes garantizar la distancia de seguridad. Aquí estamos hablando de un espacio cerrado y es verdad que aunque haya pocos alumnos es difícil garantizar que los chavales mantengan esa distancia.
Somos el único país de Europa que ha abierto los bares antes que los colegios. ¿No creen que los estudiantes estarían más seguros en las escuelas con todas las medidas de seguridad necesarias que en la calle en la que están totalmente expuestos al virus?
Sí, pero a partir del lunes estarán en la calle y en las escuelas. Los centros están desinfectados y están trabajando en las medidas de seguridad, pero es muy difícil que un chaval de 6 de primaria no juegue con su compañero de clase. Igual pecamos de prudentes, pero nos parece muy precipitado. Además, en dos semanas de clases presenciales no se recupera todo el trimestre.
¿No piensan que aunque sea en grupos reducidos la capacidad de aprendizaje de los niños será mayor en las aulas que en sus hogares?
Nosotros como sindicato tenemos unas ganas locas de volver a la normalidad. Los docentes están hartos de las clases online porque trabajan muchas más horas. El problema es que la vuelta a las escuelas supondría un esfuerzo enorme para los profesores porque todo el esfuerzo organizativo que se tendría que hacer para montar las clases presenciales unido a que el profesor continuaría con las clases online para aquellos alumnos que no pudieran asistir, supondría hacer un esfuerzo excesivamente grande para dos semanas. La intención es que ahora únicamente se repasen contenidos, pero no da tiempo en dos semanas a ver el temario de todo el trimestre. Si esta medida se fuera a tomar a principios de mayo no te digo que no, pero volver al colegio ahora mismo no tiene sentido. La Conselleria ha planteado que a partir de septiembre se va a recuperar el contenido perdido, por tanto, ¿de qué sirve volver ahora?.
Son muchos los padres que ya están volviendo al trabajo y que no tienen con quién dejar a sus hijos en casa. ¿Qué le dice a esos padres?
Ese es el gran drama, pero pasará ahora y en septiembre porque seguramente una parte del horario será presencial y la otra telemática. El problema no solo es de la educación, sino laboralmente también cómo organizamos todo esto. Lo que no puede ser es que de repente vaya todo el mundo a su puesto de trabajo como si no pasara nada. Desde el ámbito laboral tienen que arrimar un poco el hombro para poder conciliar el trabajo con la familia. Nosotros venimos reclamando desde hace varios años unos permisos laborales para que cuando el tutor de tu hijo te llame puedas acudir a la escuela. Si ni siquiera eso existe, ahora tenemos un serio problema para conciliar todo esto. Todo el mundo tiene que arrimar el hombro.
¿Qué balance hacen de la experiencia de la docencia online?
Pues que ha puesto de manifiesto que la presencialidad es necesaria. Se he hecho un enorme esfuerzo para sacarlo adelante, que para el profesorado ha supuesto una sobrecarga de trabajo, muchas horas de conexión, aprender cómo funcionan las plataformas digitales, reorganizar el contenido docente… Y es que además de las clases grupales también hacen clases presenciales de repaso y dudas.