Los MIR explotan: «Ayuso 1 – Puig 0»
Los MIR valencianos continúan con las protestas para reunirse con Ximo Puig, mientras que los madrileños ya han alcanzado un preacuerdo
Suman y siguen. Los MIR valencianos continúan con las protestas contra el presidente de la Generalitat. Ayer, se concentraron ante el Palau de la Generalitat de Alicante para que Ximo Puig se siente a negociar un acuerdo como ya lo ha hecho Isabel Díaz Ayuso en Madrid. De hecho, uno de los carteles que han llevado hasta la Conselleria de Sanidad reza «Ayuso 1 -Puig 0».
Mientras los MIR valencianos llevan 20 días en huelga y siguen haciendo guardia día y noche por turnos hasta ser atendidos, lo residentes de Madrid han alcanzado un preacuerdo con el gobierno autonómico y han anunciado la desconvocatoria de la huelga en la que sería su quinta semana de protestas.
Nuria Ramírez, miembro del comité de huelga, señala que «es una vergüenza que un gobierno del PP haya cerrado un acuerdo y no uno que se define como progresista». Y es que asegura que «la Conselleria de Sanidad mira para otro lado».
Otra de las peticiones de los manifestantes es el cese inmediato de la cuestionada consellera de Sanidad, Ana Barceló. Los MIR la acusan de «mentirosa» ya que afirmó haberse reunido cuatro veces con ellos cuando «solo tuvimos una reunión y fue una reunión trampa, obligada por la Ley de Huelga; exigimos la mediación de Puig como una persona capaz de poner fin al conflicto».
RECOGIDA DE FIRMAS
Mientras esperan respuestas y un convenio colectivo que les ampare, los MIR valencianos lanzan una campaña online de recogida de firmas para lograr 500 apoyos y así poder presentar la petición ciudadana en Les Corts.
En el manifiesto, dirigido a los grupos políticos, vuelven a exponer las «precarias» condiciones a las que se ven sometidos: 230 horas mensuales tras años estudiando para obtener una plaza de formación y estar obligados a dejarla de lado para cubrir las necesidades del sistema.
Alertan especialmente que atienden y operan sin estar descansados, lo que «supone un riesgo para los pacientes y una gran carga física y psicológica» para ellos, y que los supervisores están sobrecargados para atenderles en condiciones: «Muchas veces nos encontramos solos».
Todo ello sumado a que «no se respeta el descanso de 36 horas ininterrumpido, no hay facilidades para la conciliación» y cobran un sueldo base de mil euros, algo «indigno» para la formación que reciben. «Durante el estado de alarma, la población nos aplaudió; pero no queremos ser héroes, sino trabajadores con unas condiciones dignas», zanjan.