Sanidad sigue tensando la cuerda con el personal sanitario
La Conselleria de Sanidad aprueba tarde el plan de vacaciones del personal sanitario en un verano en el que los centros de salud abrirán a jornada completa
Cuatro meses después de que se declarara el estado de alarma y con un total de 11.600 contagios de coronavirus y de 1.432 fallecimientos en la Comunitat Valenciana, la actitud de la Conselleria de Sanidad con el personal médico no ha cambiado. Parece que el departamento dirigido por Ana Barceló no entiende de héroes, como si la pandemia fuera cosa de otros.
Y es que la situación entre la Conselleria de Sanidad y el personal sanitario cada vez es más tensa. A la falta de material denunciada durante el pico del coronavirus, la ausencia de medidas de protección en los centros sanitarios y las solicitudes de dimisión de Barceló por parte de algunos sindicatos, ahora se le suman las vacaciones.
Este verano, como medida excepcional, un total de 77 centros de salud valencianos abrirán por las tardes, sin embargo, parte del personal médico estará de vacaciones y los propios sanitarios todavía desconocen quién atenderá a los ciudadanos: «No tenemos datos del plan de vacaciones, de las sustituciones previstas y de las cubiertas por el presupuesto del plan de vacaciones», señala Paco Martínez, responsable de negociación colectiva de la Federación de Sanidad y Sectores sociosanitarios.
Y es que a día de hoy muchos centros y puertas de urgencias quedarán parcialmente desatendidos: «Tenemos constancia de que en muchos sitios no hay personal disponible, va a haber una apertura extraordinaria de los centros de salud por la tarde, y eso requiere recursos, es decir, más personal médico y de enfermería y las bolsas están colapsadas prácticamente», afirma Martínez.
Peligro en caso de rebrote
Desde la Conselleria ya se preveía que no todas las vacantes veraniegas podrían ser ocupadas por personal de sustitución, pero calculaban que sí que lo fueran un 65-70% de ellas. Sin embargo, Martínez indica que «nos han informado de que en muchos sitios no se ha conseguido, porque se ha aprobado muy tarde el plan de vacaciones y los profesionales, por ejemplo, han optado por irse a otras comunidades». Además, añade el peligro que conlleva esta situación en caso de rebrote en otoño: «El personal viene de estar en primera línea con todos los condicionantes psicológicos, de trabajo y estrés. Si ahora siguen trabajando para hacer la cobertura, dar una asistencia de calidad y tienen que realizar más guardias de las normales, van a llegar el otoño, si hay un posible rebrote, agotados».
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se ha sumado a las quejas y ha instado a la Conselleria a aplicar medidas de transparencia ya que «no lo han hecho durante toda la crisis sanitaria». Además, han añadido que «la situación se puede complicar más en septiembre, ha transcurrido la primera semana de julio y la Conselleria aún no ha informado a los sindicatos de qué personal ha contratado para sustituciones de verano en cada departamento».