Los 352.000 autónomos valencianos, desprotegidos ante la crisis
Las asesorías también viven con incerteza y confusión las nuevas medidas y redoblan esfuerzos para hacer frente al incremento de la demanda
Los trabajadores autónomos son, sin duda, uno de los colectivos donde más negativos están siendo los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia de la COVID19. En la Comunitat Valenciana hay un total de 352.000, más del 10% de España, cuya cifra se eleva a los tres millones.
Todos, en mayor o menor proporción, se están viendo afectados y las ayudas, en muchos casos, parecen no ser suficientes. Algunos se han visto en la acuciante necesidad de reconvertirse y adaptar sus formas de trabajo para, desde casa, poder conseguir unos ingresos que les permitan la subsistencia en esta crisis a la que son ciertamente vulnerables.
En marzo, pese a que en la segunda mitad muchos no lograron ingresos, se vieron obligados igualmente a pagar la cuota de autónomo. De momento, ningún organismo se ha pronunciado sobre la cuota de abril y parece que también se tendrá que abonar. El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) ha realizado un estudio que estima en 117,2 millones de euros mensuales el coste que tendría para la Administración valenciana la bonificación de las cuotas a los trabajadores autónomos.
SOLICITUD DE AYUDAS
El miércoles 8 de abril se abría el plazo para que los autónomos solicitaran las ayudas de la Generalitat y solo en las primeras cuatro horas se recibieron 102.000 solicitudes, según informó la Conselleria de Economía Sostenible. El plazo se alarga hasta el 4 de mayo, fecha en la que, presumiblemente, ya se habrá terminado el confinamiento.
De hecho, Labora, organismo dependiente de la conselleria, se ha visto en la obligación de poner en marcha un procedimiento para evitar el colapso de su página web, teniendo en cuenta el gran tráfico que se iba a producir. Así, las personas que demanden la ayuda se les asignará una fecha y franja horaria para poder presentar toda la documentación.
El montante de las ayudas varía en función de la actividad que se haya tenido desde la entrada en vigor del estado de alarma. Para autónomos obligados a suspender las actividades por el Real Decreto 463/2020 la prestación será de 1.500 euros. Por contra, se quedará en 750 euros si la facturación se ha visto reducida en un 75% respecto a la media de los últimos seis meses.
Al respecto, el gran problema con el que se pueden encontrar muchos autónomos es la dificultad para acreditar la caída de los ingresos que dé pie a conseguir la prestación. La economía sumergida entre el colectivo es superior al de otros como el de los asalariados, donde el control es superior.
Eso sí, las ayudas no irán destinadas a todos los autónomos valencianos, sino a los que cumplan una serie de requisitos. El primero, tener domicilio fiscal en la Comunitat y haber cotizado en el régimen de autónomo ininterrumpidamente al menos desde 31-12-2019 hasta 14-03-2020. Además, se tendrá que haber suspendido la actividad como consecuencia del RD 463/2020, anteriormente comentado o haber reducido los ingresos un 75% con respecto al promedio mensual del último semestre.
LAS ASESORÍAS, DESBORDADAS
Las asesorías valencianas están sufriendo las nuevas medidas aplicadas desde la Generalitat y la Administración central. La tramitación de las ayudas a autónomos o de los numerosos ERTE que se están produciendo desde el decreto del estado de alarma les ha producido superar sustancialmente los niveles usuales de trabajo.
Desde asesorías de la Comunitat han transmitido la situación de incertidumbre que están viviendo en cuanto a las medidas a aplicar. “Las asesorías, por medio de nuestros colegios profesionales, hemos accedido a videoconferencias en las que ni los mismos responsables de la Autoridad Laboral sabían decirnos qué criterios iban a seguir”, explica el responsable de una de ellas.
Esta tesitura ha provocado que haya una “sensación de incerteza y confusión tanto en las asesorías que tenemos que tramitar ERTE y ayudas a autónomos, como en las propias empresas y trabajadores afectados”.
Sobre los procedimientos de las ayudas de la Generalitat a autónomos, han indicado que están más claros en los casos de fuerza mayor: los que se han visto obligados a cerrar. Por contra, “los que en principio pueden seguir su actividad con cierta normalidad deben justificar el descenso de la actividad en un 75%, lo que hace que muchos autónomos que en la primera mitad de marzo han facturado algo ya no puedan acogerse a las ayudas”.
Por otra parte, han señalado que el Gobierno va a retrasar la presentación de impuestos del primer trimestre para PYMES y autónomos que facturen menos de 600.000 euros. La fecha, que era el 20 de abril, se traslada al mismo día del mes de mayo. Por tanto, se da un pequeño respiro a las asesorías.
ATA Y LAS AYUDAS DE LA GENERALITAT
Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) acogen positivamente las ayudas a autónomos de la Generalitat, ya que les ayudará a “afrontar la difícil situación económica por la que atraviesan en estos momentos”. Han explicado en un comunicado que este tipo de prestaciones muestran mayor sensibilidad del gobierno valenciano, «cuando solo uno de cada tres autónomos contará con alguna ayuda estatal”.
Aún así, han expresado su disconformidad con la cantidad de procedimientos que hay que seguir para solicitarlas: “Pedimos al gobierno de Ximo Puig simplificación en la tramitación y celeridad en la resolución de estas ayudas, nuestra situación económica no permite esperar ‘sine die’ la llegada de estas ayudas”.
Asimismo, han reivindicado que, gracias a sus denuncias, los autónomos con pensiones de viudedad u orfandad podrán acceder al cese de actividad extraordinario. Así se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado martes 7 de abril. Desde el ATA han remarcado que «se rectifican algunas de las lagunas y carencias que tenía la prestación por cese de actividad, así como la falta de seguridad jurídica”.
Por tanto, según el BOE, la ayuda por parte del estado a autónomos será compatible con cualquier otra prestación de seguridad social que el beneficiario viniera percibiendo. Además, “la prestación extraordinaria por cese de actividad regulada en este artículo tendrá una duración de un mes, ampliándose, en su caso, hasta el último día del mes en el que finalice el estado de alarma, en el supuesto de que este se prorrogue y tenga una duración superior al mes.”
POSTURA DE LA OPOSICIÓN VALENCIANA
La líder de la oposición en la Generalitat, Isabel Bonig, también se ha manifestado al respecto de la situación de los autónomos y ha reclamado que el Gobierno autonómico debería asumir las cuotas de los meses de marzo y abril, como así ha propuesto el PPCV.
Esto supondría, según la líder de los populares valencianos, un coste de 210 millones de euros para la Generalitat. Bonig ha explicado que esta cifra proviene de los 281 millones que el Gobierno de Sánchez debe por el IVA de 2017 a los valencianos. “Es un dinero que ya hemos pagado, que es de la Comunitat y que ahora queremos para pagar la cuota de los autónomos que han visto cómo sus ingresos han sido cero”, ha añadido.
Además, ha lamentado que las ayudas que ha puesto en marcha la Generalitat solo van a llegar a un 10% de los autónomos, es decir, a 38.000 de los más de 350.000 que hay en la Comunitat. El decreto de la Generalitat prevé un total de 57,5 millones en ayudas a autónomos, lo cual, ha señalado, “no ha sido consensuado con la oposición por el Consell presidido por Puig, a pesar de que desde el PPCV le hemos tendido la mano”.
Finalmente, Bonig ha indicado que en esta crisis se deben “adoptar medidas excepcionales para que todo el dinero vaya a Sanidad y a inyectar liquidez a los trabajadores”, debido a que “en 5 años el sector público valenciano ha crecido un 35%, más de 700 millones de euros”.