Las pruebas diagnósticas de cáncer caen un 30% desde el inicio de la pandemia
Más de 30.000 pacientes oncológicos están viviendo solos la pandemia, lo que está causando consecuencias de salud mental
La pandemia está dejando muchas nefastas consecuencias, entre ellas la alteración del funcionamiento del sistema sanitario. La imposibilidad de asistir a hospitales y centros de salud ha provocado que las consultas se tengan que hacer telefónicamente. Para áreas como la de Oncología ha supuesto la reducción de la realización de biopsias (pruebas para diagnosticar cáncer) un 30% en la Comunitat Valenciana.
El vicepresidente de la Asociación Española Contra el Cáncer de Valencia (AECC Valencia), Antonio Llombart, ha presentado hoy el informe ‘Impacto de la pandemia en las personas afectadas por el cáncer’, en el que se ha reflejado, entre otras cosas, que más del 55% de los valencianos entre 50 y 69 años nunca se han realizado test de sangre en heces que permite la detección precoz del cáncer de colon.
También se ha indicado que la CV es la tercera autonomía, por detrás de Andalucía y Cataluña, con mayor número de mujeres que nunca se han realizado una citología (prueba para detectar cáncer en el cuello del útero), en total, 640.100 mujeres.
Por otra parte, sobre los tratamientos para las personas con cáncer se ha advertido una disminución del número de pacientes tratados con quimioterapia y radioterapia durante los momentos más duros de la pandemia, que se redujeron un 9,5% y un 5%, respectivamente.
Respecto a trasladar a estos pacientes a hospitales privados, el doctor ha señalado que en el caso de los diagnosticados de cáncer no es tan «acuciante» dado que en los centros públicos están teniendo «preferencia absoluta». Aunque, sí ha habido personas que se les ha trasladado al IVO, que está colaborando «de forma efectiva y eficaz».
Salud mental
Las consecuencias de estos pacientes, no solo están siendo a nivel físico, también mental. Durante el confinamiento ya se detectó que uno de cada tres pacientes oncológicos sufrió síntomas de ansiedad y depresión; en noviembre de 2020 esta cifra se hacía extensible a un 41% de los pacientes en España.
Según la gerente en Valencia de la AECC, Helena Alloza: «Los más susceptibles a padecer estos trastornos son menores de 30 años, con diagnóstico reciente, en situación de desempleo o con ingresos inferiores a 1.100 euros, a los que se les hace difícil gestionar la información en medio de la Covid-19».
El principal problema que se encuentran estas personas es la soledad no deseada. Según el Observatorio Nacional del Cáncer, en la Comunitat Valenciana 34.673 pacientes viven solos, situándose las personas con más de 60 años como el grupo más numeroso que atraviesa esta circunstancia en soledad.