Las incidencias por impago de alquiler se quintuplican en la pandemia

Las incidencias por impago de alquiler han aumentado un 380% desde que se inició el ‘Estado de alarma’, según el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). En la tercera semana de marzo, las incidencias reportadas por los arrendadores se duplicaron respecto a la semana anterior y, en las tres primeras semanas de abril, afectaron al 43 % de los contratos monitorizados a través del FIM.

Cabe puntualizar que el hecho de que un arrendador comunique que no ha recibido el cobro de su alquiler no tiene por qué ser un impago, sino que puede deberse a un retraso ocasionado por las dificultades económicas y laborales por las que están pasando muchos inquilinos.

Al respecto, el Fichero de Inquilinos Morosos ha explicado que “con el confinamiento se incrementó la incertidumbre en el terreno laboral y personal, y eso provocó impagos y retrasos en los pagos, aunque no fue hasta abril cuando se reflejó la incidencia de la COVID19 en el pago de los alquileres”.

Por otra parte, el director de Estudios y Calidad del FIM, Sergio Cardona, ha expresado que el temor de los propietarios a que sus inquilinos no les paguen es ahora el más alto desde 2013, el primer año en el que la entidad ofreció datos. Eso sí, tenía una tendencia alcista desde el segundo semestre de 2018.

De hecho, en mayo se reactivaron las visitas a los pisos y, entre un millar de encuestados, más de ocho de cada diez creen que pueden correr riesgo de sufrir un impago en su inmueble.

Además, en la segunda semana de mayo, el 17% de los arrendadores notificó que no había cobrado su alquiler. Con ello, las notificaciones de falta de cobro alcanzaron su máximo anual.

Cardona ha indicado que “estos datos demuestran que, aunque el Gobierno aprobase créditos, son muchos los propietarios que están viendo cómo sus inquilinos o no tienen la capacidad de pago o no hacen frente a sus obligaciones sin haber comunicado un motivo”.