La vuelta al cole sigue trayendo cola: ¿clases online o presenciales?

Hace casi un mes, la Conselleria de Educación publicó un protocolo que serviría de hoja de ruta para que colegios e institutos volviesen a las aulas. En su momento, ya hubo controversia y los sindicatos tenían ciertas discrepancias. Ahora, a tres semanas para el retorno a las aulas, vuelve a surgir otro debate: la optatividad entre la educación presencial y la online.

Y es que el pasado lunes la Confederación Valenciana de APAs y AMPAs (COVAPA) emitió un comunicado en el que defendía la libertad de elección de las familias entre clases presenciales y online, “la mejor alternativa a día de hoy”.

La confederación, que representa a más de 800 APAs y AMPAs de la Comunitat Valenciana, puntualizó que “no hay nada mejor que la enseñanza y aprendizaje de manera presencial. Es la mejor manera para la socializar y atender de la mejor manera a todos pero estamos ante un curso que será muy complicado debido a la COVID19”.

El problema, indicaron: «Las medidas de prevención dudamos que se puedan llevar a cabo en todos los centros educativos por diferentes casuísticas. Una de las cuestiones que más nos preocupa es la ratio, es muy elevada y aún falta la matrícula sobrevenida. Nos preguntamos dónde se meterá a tantos niños si ya no hay espacios, si ya es peligroso el estar 25 niños o en algunos casos incluso más en un aula. Las distancias de metro y medio serán imposibles de mantener”.

Países como Alemania, Finlandia o Noruega ya han reabierto colegios e institutos en una apuesta por la presencialidad que en apenas dos semanas ya ha conllevado el cierre de algunos centros por brotes de COVID19.En España, la incertidumbre se cierne sobre unos profesores que, a 19 días para volver a recibir a los alumnos en las aulas, no saben ni cómo podrán desarrollar su trabajo. Desde ED nos hemos puesto en contacto con tres docentes de diferentes centros educativos que, además, son padres.

La primera explica que “en educación es muy importante el desarrollo tanto emocional como actitudinal. Y eso requiere estar en contacto con sus iguales para que se desarrollen desde el punto de vista afectivo”.

Asimismo, asevera que “estar en casa delante de un ordenador te priva de todo ese tipo de relación. Los nanos pueden desarrollar la vista o el oído, pero hay otros sentidos que se quedan cortos. Para mí, es muy importante la relación personal y social, que lo da el contacto, que es una cosa que hoy en día están prohibiendo. Para el desarrollo pleno de una persona es muy importante este factor”.

Otra profesora expresa que “por una parte, entiendo perfectamente el dilema moral que se le presenta a las familias. Ahora mismo, conciliar vida laboral y familiar es prácticamente imposible. Por otra parte, las últimas noticias muestran que los colegios no están al 100% preparados para poder sobrellevar esta crisis ni para poder cumplir todas las medidas de Sanidad”. 

No obstante, cataloga como “inviable” lo que propone la Confederación: “Primero, porque se necesitarían muchísimos recursos. Y no solo tecnológicos, sino también humanos. Por la otra, porque todos los alumnos no estarían para nada en igualdad de condiciones. Es una realidad que los recursos no son los mismos para todas las familias”.

Finalmente, el tercer docente es más crítico: “Es evidente que las medidas que ha tomado la Conselleria son insuficientes y no se puede garantizar la salud y la seguridad en los centros educativos. Por tanto, si se plantea un principio de curso a nivel presencial, veo coherente que se le de la oportunidad a las familias de elegir entre una educación presencial o a distancia, donde sí que se garantiza la salud”.

Por ello, apunta que “lo mejor sería que el Ministerio de Educación, las Consellerias y las comunidades autónomas aunaran esfuerzos y plantearan una vuelta al cole de forma digital para garantizar la seguridad y la salud, que es lo principal”. De hecho, afirma, “mi mujer y yo no vamos a llevar a los niños al colegio los primeros 15 días y soy maestro. Con eso te lo digo todo”.

“APOSTAMOS POR LA PRESENCIALIDAD”

El secretario de enseñanza de UGT en la Comunitat Valenciana, Pepe Gil, explica que “apostamos muy claramente por la presencialidad de la enseñanza. Obviamente, una presencialidad que debe estar garantizada por la seguridad del alumnado y el profesorado en los centros a través de los llamados planes de contingencia que han hecho la Conselleria de Sanidad y Educación”.

Eso sí, puntualiza que “entendemos y compartimos la preocupación tanto de los padres como de los profesores sobre los posibles contagios, evidentemente. Desde luego, la seguridad al 100% no la puede garantizar nadie”.Al respecto, añade que “de lo que sí que tenemos que tener certeza es de que los planes que han diseñado tienen previstos todos los pasos para actuar en caso de contagio”.

“NO ES LA OPCIÓN ADECUADA”

“Entendemos que la educación online no es la opción adecuada. Hemos tenido una experiencia por la pandemia que ha sido en algunos casos positiva y en otros negativas. Entendemos que la presencialidad es fundamental, siempre y cuando se den todas las medidas de seguridad que CSIF ha estado pidiendo reiteradamente a la Conselleria de Educación”, expresa el portavoz de Educación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de la Comunitat Valenciana, José Seco.

Pese a ello, confiesa que “la existencia del online sí que es una realidad, pero entendemos que no es una opción para el aprendizaje de los alumnos. Siempre es un complemento y ese complemento exige mucho más trabajo a los docentes, por lo que debe ir acompañado de más contrataciones de Conselleria, que entendemos que han sido insuficientes”.

“ELIMINAR LA PRESENCIALIDAD DEPENDE DE SANIDAD”

Un representante de enseñanza de CCOO, Javier García, indica que “la presencialidad le da al proceso educativo los valores añadidos de la socialización, que son determinantes en el desarrollo y punto fundamental de la educación entendida en sentido amplio. La enseñanza online afecta negativamente a este proceso, en especial a las familias con menos recursos”.

Por ello, expresa, “es un tema delicado, pero hay que apostar por la presencialidad siempre que sea posible”. No obstante, admite que “la seguridad al 100% no se puede conseguir” y que “el hecho de eliminar la presencialidad por motivos sanitarios depende de Sanidad”.

En relación, apunta que “nos encontramos ante temas de salud y de conciliación familiar que no pueden ser abordados solo desde el ámbito educativo. Son temas de una complejidad social y sanitaria que requieren soluciones más globales”.

“LLEGAN UN POCO TARDE”

“En primer lugar, me llama la atención que COVAPA plantee ahora esta campaña porque estaba y está en el forum educativo y, que yo recuerde, no lo dijeron en su momento. Ahora, en todo caso, llegan un poco tarde”, denuncia el coordinador de Acción Sindical de STEPV, Marc Candela.

Además, se muestra sorprendido por el hecho de que la Confederación haga esta campaña “cuando el curso ya está cerrado y organizado”. Asimismo, indica que que la familia decida si el hijo va presencialmente o telemáticamente supondría «una casuística brutal porque hay 2.000 centros educativos”.

“Hay otro hecho: que cuando más pequeño es el alumnado, más difícil lo tiene para trabajar telemáticamente. A los más mayores, a los de secundaria, se les podría organizar mejor porque tienen más autonomía para estar en casa trabajando. Con los más pequeños, las familias tienen que estar más atentas y eso es lo que no querían”, puntualiza.

“PUEDE CAMBIAR LA SITUACIÓN”

El secretario autonómico de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza y Atención Discapacidad (FSIE-CV), Moisés Casa, afirma que “nosotros siempre hemos defendido la máxima presencialidad, teniendo en cuenta otro escenarios porque puede cambiar la situación”.

En todo caso, asevera que “hasta Primaria se va a primar esto. La optatividad puede ser para Secundaria, Bachillerato o FP. Podría ser una solución, pero esta previsto que vayan”.

“Entiendo que los padres estén preocupados porque va a suponer un conjunto de problemas laborales para ellos, pero entendemos que estas medidas que se han puesto encima de la mesa intentan favorecer la conciliación laboral”, concluye.