La ruina del ocio nocturno

Los locales del sector piden ampliar el aforo máximo hasta un 66% tras no superar el 15% de facturación en el primer fin de semana de la "nueva normalidad"

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Basta pasear una noche por El Carmen o Ruzafa para darse cuenta de que la «nueva» norrmalidad poco tiene que ver con la vieja. Donde antes había locales repletos de gente en los que pedir una copa se convertía en misión imposible, ahora se encuentran discotecas cerradas o pubs semi reconvertidos en cafés de paso para jugar a las cartas. Y es que la nueva normativa de la Generalitat con los locales nocturnos no permite muchas más opciones: 33% del aforo máximo en el interior y clausurada la pista de baile

Desde el sector no comprenden estas «excesivas» restricciones: «Es como si te permiten abrir una piscina, pero no te dejan bañarte», asegura Luis Padilla, dueño del local Radio City. Y es que afirma que «estas condiciones son la ruina del sector porque la gente prefiere hacer fiestas en casas mientras que nosotros no facturamos nada». Efectivamente, este fin de semana la facturación media de los locales nocturnos respecto al año pasado descendió un 85% y solo abrió uno de cada tres, según los datos facilitados por la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia.

La situación todavía es más perjudicial en comparación con el resto de establecimientos hosteleros, que pueden albergar hasta un 75% del aforo, y con la normativa de otras comunidades autónomas, mucho más flexible para el sector. Regiones como Cataluña o Canarias no han impuesto un límite de aforo para los locales nocturnos siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad y, otras como Baleares, Andalucía, Castilla La Mancha, Navarra, Murcia, Extremadura o La Rioja lo han fijado un 75% respecto a la ocupación total de cada establecimiento. 

Por tanto, la Coordinadora de la Hostelería de los Barrios de Valencia ha solicitado la ampliación de la actividad de estos locales hasta el 66% de su aforo ya que «esto permitiría garantizar la distancia interpersonal, hacer viable la actividad económica y proponer una oferta atractiva al público». En cuanto a la apertura de las pistas de baile, señalan que «se podría acotar el perímetro, establecer una zona de entrada diferenciada de la zona de salida y limitar al 50% el aforo de estas», lo que consideran «medidas perfectamente aplicables». 

Los bares, en auge

No obstante, no todo son malas noticias para el sector hostelero. Los bares han empezado a recuperar su actividad preconfinamiento y, aunque todavía siguen lejos de los ingresos habituales, este fin de semana han facturado un 60% en comparación con el año pasado, lo que supone un alivio tras tres meses de parón y un primer índice de recuperación. Todo lo que contrario que los restaurantes que, al igual que los locales de ocio nocturno, continúan estancados y este fin de semana sus ingresos cayeron un 80-90% aproximadamente respecto a junio de 2019. 

De momento, el único atisbo de recuperación que se vislumbra a corto plazo es la apertura de fronteras nacionales e internacionales, lo que puede suponer la llegada de turistas a la ciudad que aumenten la demanda de un sector que añora la vieja normalidad. 

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