La crisis del coronavirus impulsa el turismo rural
El escaso coste que supone en comparación con los destinos costeros y el miedo al contagio por las aglomeraciones impulsan el turismo de interior
Tras cuatro meses en el dique seco, el turismo por fin empieza a ver la luz al final del túnel. Y es que la temporada estival no se ha dado por perdida en un sector que representa un 14,6% del PIB nacional y 2,8 millones de empleos. El final del estado de alarma y la apertura de fronteras nacionales han permitido recibir en la Comunitat Valenciana a los primeros turistas del verano que, aunque de momento llegan en cuentagotas, suponen «un alivio tras casi cuatro meses de sequía», tal y como informan fuentes del sector.
Sin embargo, si de toda esta situación ha podido haber algún «beneficiado» ese ha sido el turismo rural. Y es que el miedo al contagio en las grandes aglomeraciones veraniegas, propias de los destinos de playa, y el bajo precio que ofrece el turismo de interior en comparación con la costa en un ambiente de recesión económica, lo convierten en el espacio ideal de muchos españoles para pasar la temporada vacacional.
La asociación hostelera Temps de Interior asegura que, a falta de un mes, ya cuenta con un ratio de ocupación para agosto de un 45% de sus plazas hoteleras, por lo que esperan superar el 70% del año anterior registrado entre los 34 establecimientos que disponen. En la misma línea, Felisa Pérez, dueña del Hotel La Vega y propietaria de apartamentos en Alcala de la Selva, prevé que este verano «habrá un aumento de ocupación». Y es que ya tiene reservados el 100% de los apartamentos en agosto (en 2019 el ratio de ocupación estuvo alrededor del 60%) y calcula superar el 90% del aforo total del hotel. Al igual que el Hotel Vivood Lanscape, situado en Benimantell (Alicante), que estima una demanda con una ocupación media del 92% en julio y agosto, por lo que «calculamos incrementar la facturación del hotel respecto a 2019 y contratar más personal para reforzar algunos departamentos con el objetivo de asegurar la salud de los clientes y reactivar la economía local».
A la espera del turismo extranjero
Además, este repunte en el sector se produce a la espera de la llegada de turistas extranjeros que completen el turismo nacional, «sobre todo en provincias como Alicante donde el porcentaje de extranjeros es mayor», indican desde Temps de Interior. El pasado domingo 21 de junio ya se abrieron las fronteras para los viajeros europeos, aunque desde el sector se espera con entuasiasmo el próximo 4 de julio, fecha en la que el gobierno de Reino Unido permitirá a sus ciudadanos visitar España. Se trata de un mercado que en los últimos años se ha convertido en una importantísima fuente de ingresos para la Comunitat Valenciana, concretamente el verano pasado los británicos desembolsaron 2.400 millones de euros en la región valenciana entre los 2,8 millones que la visitaron.