La app de rastreo del coronavirus de Sánchez, en el punto de mira

Los últimos días se está viviendo con asombro e incertidumbre la aceleración de la propagación del coronavirus en la Comunitat Valenciana. Son muchas las voces que se alzan contra el ocio nocturno, las reuniones familiares o las ‘quedadas’ en playas y otros espacios al aire libre. Parece que poner coto a la COVID19 no es tarea sencilla. 

El trabajo de los rastreadores no es suficiente y Sánchez ultima el desarrollo de una app que podría ayudar a controlar la propagación del virus. Eso sí, según señalan las voces más críticas, vulneraría varios de los derechos fundamentales de los españoles. ¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones?

La realidad es que la mayoría de los gobiernos del mundo están trabajando en el desarrollo de este tipo de aplicaciones. Eso sí, buscan que no amenace la privacidad de sus usuarios ni que no utilicen tecnología GPS, que es la que controla dónde está el móvil en cada momento.

Sobre la app que está desarrollando el Gobierno de España, el director del centro de Ciberseguridad de Telefónica en València, David Prieto, explica que “el sistema utiliza Bluetooth LE, no GPS, es totalmente opcional, no recopila datos de localización de los usuarios y no carga ningún código de nadie sin un diagnóstico positivo de COVID19”.

Asimismo, Prieto puntualiza que la comunicación Bluetooth se produce directamente entre dispositivos móviles, sin que se registre la ubicación donde se produjo la proximidad, lo que facilita la creación de un sistema descentralizado. Por contra, la tecnología GPS sí que supondría una grave amenaza a la privacidad.

¿ES IMPRESCINDIBLE LA TECNOLOGÍA PARA EVITAR NUEVOS REBROTES?

Actualmente, la Comunidad Valenciana cuenta con 1.210  rastreadores con el cometido de evitar que se extiendan los nuevos brotes. Estos son una pieza fundamental para prevenir la propagación del coronavirus.

Ellos investigan a toda la gente con la que ha estado en contacto cualquier persona que haya dado positivo en COVID19. Lo hacen a través de entrevistas a los individuos contagiados, preguntándoles por las personas con las que han estado en contacto. Una vez identificadas, se notifica a estas personas para que se pongan en cuarentena o para darles prioridad en las pruebas de diagnóstico.

Al respecto, Prieto asevera que “el método manual resulta tremendamente costoso en tiempo y personal y, además, se limita a los contactos que pueden ser identificados por la persona infectada, de ahí la importancia de complementarlo con medios tecnológicos más escalables como las apps de rastreo”.

Una vez entre en funcionamiento esta aplicación. previsiblemente en septiembre,  “cuando una autoridad sanitaria confirme que un usuario está infectado, su app subirá a un servidor los códigos anónimos generados durante las últimas dos semanas. Si la app de otro usuario encuentra una coincidencia con uno de sus códigos almacenados, le notificará que puede haber estado expuesto y le informará de los pasos a seguir: cuarentena, prueba de diagnóstico o lo que decida la autoridad sanitaria”.

LOS CONTAGIOS NO PARAN DE CRECER

La Conselleria de Sanidad notificó ayer 358 nuevos casos de coronavirus en la Comunitat Valenciana, que sitúan la cifra total de positivos en 16.306 personas. Por provincias: 28 en Castellón (2.020 en total); 84 en la provincia de Alicante (5.256 en total); y 246 en la provincia de Valencia (9.019 en total). Además, hay que sumar otros 11 casos no asignados de días anteriores. 

Por otro lado, se han dado 255 altas a pacientes con coronavirus, por lo que el total de personas curadas desde el inicio de la pandemia asciende a 20.376: 2.841 en Castellón, 6.738 en Alicante y 10.765 en Valencia. Además hay un acumulado de 32 altas no asignadas. 

De esta forma, en estos momentos hay activos 2.650 casos, lo que supone un 10,81% del total de positivos. 

MIENTRAS, NUEVAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Ana Barceló, compareció ayer para anunciar medidas especiales de contención y prevención del coronavirus en la ciudad de València. Los cambios, que entrarán en vigor a partir de hoy, vienen motivados por la evolución de los contagios en la ciudad, que ha experimentado un aumento de brotes en las últimas semanas. La mayoría de brotes (97,8%) se dan en el ámbito comunitario y casi la mitad afectan a personas de entre 15 y 34 años.

“Como saben, se ha producido un aumento de los casos y, gracias a la labor de los rastreadores, hemos podido detectar dónde se producían los brotes y contener, en la medida de lo posible, su propagación”, señaló  Barceló.
Para avanzar en esta contención y prevención, a partir de hoy, los establecimientos y servicios de hostelería y restauración deberán asegurar la distancia de 1,5 metros entre personas situadas en diferentes mesas, y la ocupación máxima será de 10 personas por mesa o agrupación de mesas. Además, los bares y restaurantes deberán cerrar a la 1:30 horas.
En los hoteles y alojamientos turísticos, las zonas comunes tendrán un límite del 60% de la capacidad máxima de aforo. Por otro lado, las actividades grupales tendrán un límite de 25 personas. En las actividades culturales al aire libre, el aforo estará limitado al 60% de la capacidad máxima, y la mascarilla será obligatoria aunque se guarde la distancia de 1,5 metros. 

Las discotecas, locales y bares de ocio nocturno deberán cerrar a la 1:30 horas. No podrá haber pista de baile pero sí se podrán colocar mesas con la distancia requerida hasta alcanzar un límite del 60% de la capacidad máxima. 

La consellera ha anunciado también que el botellón o el consumo colectivo en el espacio público quedará declarado como situación de insalubridad. Además, las medidas en el ámbito familiar y social de carácter privado pasan por fijar un máximo de 15 personas en reuniones familiares o de amigos. 

Finalmente, en el ámbito de las residencias de personas mayores, “quedarán suspendidas las visitas, así como las salidas de los residentes, siempre manteniendo las excepciones por razones sanitarias o bajo criterio médico”, puntualizó. 

Eso sí, Barceló ha insistido en que “estas medidas podrán hacerse extensivas a otros puntos de la Comunitat Valenciana si la situación así lo requiere”.