«Huchas digitales» para luchar contra el cáncer en Valencia

La Asociación Española contra el Cáncer en València ha salido de nuevo a la calle con el objetivo de recaudar fondos para luchar contra esta enfermedad que cada año registra 30.000 nuevos casos y cerca de 10.000 muertes en la Comunitat Valenciana. Pero en esta ocasión lo ha hecho de forma diferente y a raíz de la pandemia por la Covid-19,ha creado ‘huchas digitales’ donde las personas podrán depositar su donativo en el mundo online hasta el 30 de septiembre. Quien lo desee podrá incluso hacer sus propias huchas e invitar a sus amistades a realizar su aportación.

La digitalización de la cuestación se sumará a lo que se recaude en las 30 mesas que se han sacado a la calle en la capital valenciana, muchas menos en otras ocasiones, cuando salían 130. En ellas, además de las huchas de toda la vida hay también ‘huchas datáfono’ en las que al pasar la tarjeta se hace automáticamente un donativo de 3 euros.

Y es que tras casi 60 años haciendo la cuestación en València, el coronavirus «ha obligado a cambiar un poco la forma de comunicarnos con la sociedad y que la sociedad responda a la lucha contra el cáncer», ha explicado el presidente de la AECC de Valencia, Tomás Trenor.

A pesar de la pandemia, la AECC de València quería estar presente de nuevo para solicitar a los ciudadanos su colaboración, con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, que se conmemora este jueves 24 de septiembre, y Trenor espera obtener «un resultado razonable, aunque eso no es lo importante, lo importante sigue siendo el compromiso de la ciudadanía en la lucha contra el cáncer», ha subrayado.

Vulnerabilidad socioeconómica en tiempos de Covid

La gerente de la AECC de Valencia, Helena Alloza, ha querido «recordar a todos los valencianos que el cáncer sigue siendo un problema sociosanitario de primer orden». Y en tiempos de pandemia, los pacientes con cáncer son un «colectivo de riesgo». De hecho, durante el confinamiento, «una de cada tres personas con cáncer sufrió síntomas de ansiedad y depresión, y no solamente por el miedo al contagio sino también por las preocupaciones de orden económico».

«Ya antes de la pandemia, la Comunitat Valenciana era la cuarta autonomía con más pacientes con cáncer en situación de vulnerabilidad socioenómica«, por detrás de Andalucía, Cataluña y Madrid, ha recordado y «lo que esperamos desgraciadamente es que ahora que empezamos a notar los efectos de la pandemia, esta vulnerabilidad se incremente», ha advertido.

Cabe tener en cuenta que el diagnóstico de cáncer normalmente acarrea el incremento del gasto en los hogares entre 100 y 300 euros. «Por ello que salimos también hoy a la calle, porque también ofrecemos servicios de forma gratuita -como la ayuda a los pacientes a encontrar un nuevo trabajo, en la gestión de las ayudas económicas de emergencia o los grupos de terapia psicológica- y «necesitamos que los valencianos nos aporten su granito de arena para poder continuar con nuestra labor», ha animado Alloza.

El objetivo es continuar con todas sus actividad, con su trabajo, con el acompañamiento a pacientes y con la investigación para «que no se no sesgada con motivo de la pandemia».

«Un pandemia que no desaparece»

En este punto, el presidente del Comite Técnico de la AECC de Valencia, el doctor Antonio Llombart, ha hecho hincapié en la necesidad de continuar con la investigación oncológica y ha destacado que la AECC le está dedicando en estos momentos 20 millones de euros anuales, 1,3 millones en Valencia en 2019, una cifra que «dobla» la de años anteriores.

Unas cantidades que el doctor Llombart espera poder «mantener a pesar de las dificultades económicas que plantea la pandemia», puesto que «el futuro del control del cáncer está en el tratamiento, y este en el conocimiento mejor de la enfermedad», ha defendido.

Según Llombart la situación provocada por la Covid-19 será «pasajera» pero «el cáncer no es pasajero«. «La verdadera pandemia es la que tenemos con el cáncer y esa no desparece, así que toda ayuda que se dé a la investigación oncológica siempre es poca», ha concluido.