El invierno asusta a una ‘vuelta al cole’ que ya cumple un mes
La comunidad educativa valenciana valora positivamente las primeras cuatro semanas de clases, aunque no descarta aumentar las medidas de seguridad
Hace cuatro semanas, 794.243 estudiantes se reencontraron con unas aulas que dejaron seis meses atrás. Con una inversión económica extraordinaria de 207 millones de euros por parte de la Conselleria de Educación, el curso 2020/21 se iniciaba en la Comunitat Valenciana con la incertidumbre que suscita el coronavirus.
El objetivo de la Conselleria de Educación de Vicent Marzà era que los centros educativos fueran espacios de convivencia seguros y no focos de contagios. De momento, los datos, en mayor o menor medida, lo avalan.
Los últimos facilitados por la Conselleria de Educación, a fecha del lunes 28 de septiembre, muestran que las autoridades Sanitarias, tras las tres primeras semanas, ya habían determinado el confinamiento de 219 grupos de 153 centros educativos.
A estos datos se suma el acumulativo de grupos de alumnado que permanecen confinados total o parcialmente de la segunda semana de curso, que son 79 de 60 centros educativos.
Con estos datos, un 88,4% de los 1.845 centros educativos que conforman el sistema educativo valenciano finalizó la tercera semana del curso sin aula parcialmente o totalmente confinada.
Cabe destacar que de los casi 47.000 grupos que tienen los centros educativos sostenidos con fondos públicos, un 99,4% ha seguido las clases presenciales sin que se haya presentado ninguna incidencia en la tercera semana de curso. Hay 298 confinados.
“ZONAS SEGURAS”
“Las medidas de contingencia en los colegios han sido efectivas. Por ahora, los casos de contagio entre alumnos y alumnas son mínimos. De hecho, cuando se contagia a algún grupo es porque, mayoritariamente, solo se ha contagiado un solo alumno en dicho grupo. Ello nos está indicando que no hay tranmisión en el centro escolar y que, por lo tanto, son zonas seguras”, expresa el secretario de enseñanza de UGT en la Comunitat Valenciana, Pepe Gil.
Eso sí, puntualiza que hay que se cautos porque “en cuatro semanas de clase que llevamos, todavía es muy pronto para estar tranquilos al respecto. Máxime ahora que llega el frío, los resfriados y las gripes y no sabemos qué va a ocurrir».
A ello se le une la medida de la Conselleria de Educación que dice que hay que tener las puertas y ventanas de las aulas abiertas, lo cual, asevera Gil, “va a ser bastante problemático. De hecho, la semana pasada ya le pedimos a la Conselleria una solución para ventilar las aulas que evite el conocido ‘efecto aerosol’ del virus”.
“EDUCACIÓN NO TIENE EXCUSAS”
El presidente de Educación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en la Comunidad Valenciana, José Seco, señala que “valoramos positivamente este inicio de curso porque la incidencia está siendo menor de lo que se podía esperar y, sobre todo, por el gran trabajo que han hecho equipos directivos y también el conjunto de docentes”.
Pese a ello, lamenta, “echamos en falta de la Administración una verdadera apuesta con medidas que no se han tenido en cuenta hasta ahora y que se han descartado, pero que pueden hacer aumentar la seguridad en los centro educativos” y argumenta que “se debe hacer una apuesta por la educación pública. La Conselleria de Educación no tiene excusas”.
Entre las diferentes medidas que se exigen desde el sindicato, cabe destacar los test masivos en cuanto ocurra una detección de un caso positivo, que la ratio sea realmente de 15 alumnos o que haya personal sanitario en los centros educativos. “En general, se necesitan muchos más recursos, más trabajo y hablarlo todo mucho antes de hacer el anuncio para que la comunidad educativa no se entere de las decisiones por un titular”, concluye Seco.
“SE ESTÁ TRABAJANDO BIEN”
“En términos generales, se está trabajando bien y los planes de contingencia se están cumpliendo, lo cual da cierta tranquilidad. La incidencia es baja y esperamos que se mantenga así durante todo el curso y no tengamos problemas”, asevera el coordinador de Acción Sindical de STEPV, Marc Candela.
Además, felicita a la comunidad educativa por la medida que se tomó de entrar escalonadamente a partir de esa semana del 7 de septiembre, ya que “sirvió mucho para entrar en condiciones”. A partir de ahí, indica que “en los casos que hemos ido detectando los protocolos se han aplicado con rapidez de forma que se ha hecho un muro de contención para evitar que se extendiera el virus en los centros”.
Por otra parte, Candela destaca que “algunos aspectos que suscitaban confusión en septiembre se están solucionando ya. Por ejemplo, la situación en la que se encuentra un docente que está contagiado o confinado en casa. ¿Está de baja o no? La decisión de la Conselleria es que toda persona que esté confinada automáticamente está de baja también. Así, se puede enviar a una persona sustituta de forma inmediata”.
“NI UN MINUTO DE DESCANSO”
Un 80% de los profesores afirma que no tiene “ni un minuto de descanso en su jornada” y un 33,5% reconoce que a menudo necesita ayuda en el aula y nadie puede entrar a ayudarle, según una encuesta elaborada por la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza y Atención Discapacidad (FSIE-CV) entre más de 800 docentes de los centros concertados de la Comunitat.
Generalmente, apunta el sindicato, los trabajadores coinciden en destacar el “gran esfuerzo realizado por los compañeros y equipo directivos para garantizar la seguridad en las aulas y el desarrollo del curso escolar en las mejores condiciones” al tiempo que destacan que la realización de tests periódicos es muy importante para poder controlar posibles rebrotes.
De hecho, la encuesta revela que un 91,2% de los profesores afirma que no les han hecho ninguna prueba antes de comenzar el curso, mientras que solo a un 6% les han realizado un test serológico, a un 2% un test rápido y apenas a un 0,8% un PCR.
Asimismo, un 78% de los profesionales compra sus propias mascarillas, mientras que solo a un 22% se las proporciona su centro de trabajo. Por otra parte, un 32,1% de los encuestados utiliza mascarillas higiénicas de tela reutilizable mientras que un 30,1% utiliza mascarillas quirúrgicas y un 37,9% utiliza mascarillas fFP2.
Además, un 77,8% profesores en grupos estables de convivencia afirma que no tiene “ni un minuto de descanso en su jornada” y el 33,5% reconoce que a menudo necesita ayuda en el aula y nadie puede entrar a ayudarle.