El uso de las tecnologías aumenta casi un 70% entre los jóvenes

Un grupo de expertos de la Generalitat Valenciana ha publicado un estudio, ‘Data Science for COVID-19 TaskForce’, sobre el cambio de hábitos entre las personas de 18 a 29 años durante el confinamiento. El proyecto liderado por la ingeniera alicantina Núria Oliver ha arrojado datos sobre factores como el estrés, la ansiedad, la soledad o el uso de las tecnologías. Esta última ha aumentado entorno a un 66% tanto en hombres como en mujeres. 

Al respecto, la directora del estudio, Núria Oliver, ha afirmado que ”la encuesta parece poner de relieve el papel de la tecnología como salvavidas para ayudarnos en el confinamiento, pero quizá se está haciendo un uso excesivo y probablemente eso afecte a los niveles de ansiedad y estrés. No podemos establecer una causalidad directa, no sabemos si la tecnología se usa por estar estresado o es al revés, pero existe una correlación entre estos dos factores”.

Desde Economía Digital hemos contactado con algunos influencers valencianos para que nos den su visión sobre el confinamiento y nos cuenten si están percibiendo una mayor actividad en redes sociales.

SARA CABALLERO

La joven influencer valenciana, Sara Caballero (@lamochiladesara), suma más de 104.000 seguidores en Instagram y a pesar de su pasión por viajar, afirma estar llevando bien el confinamiento. «Al principio tenía la incertidumbre sobre qué era esto, pero ya al final me hice mi rutina. Soy muy de pensar que es lo que hay, que no se puede hacer nada y que es una situación que nos ha tocado vivir», relata. Además, asegura que durante el confinamiento está aprovechando para cocinar más, «a mí siempre me ha gustado ser cocinillas y, por viajar tanto, no podía», cuenta. 

Respecto al aumento del uso de las redes entre los jóvenes afirma que lo ha notado bastante. «El feedback que estoy recibiendo durante este tiempo es mucho mayor. Por ejemplo, antes subía una storie de un desayuno y me escribían dos, ahora lo hace más gente. Las personas tienen más tiempo para pararse a observar. Por otra parte, en mi caso, al ser de viajes, no noto que te sigan más, pero si más actividad», confirma.

Foto de Sara Caballero (@lamochiladesara)

ALFONSO GÓMEZ

Alfonso Gómez (@asempe), que se dedica al Marketing Digital, afronta de forma positiva la cuarentena. «Estudiando, tratando de conseguir nuevos clientes, trabajando con los que ya tengo, proporcionando iniciativas…», explica. Y añade que «el día se me pasa volando». También, «trato de evadirme de las noticias negativas. Las dejé de ver hace un mes y vivo feliz. No significa que viva a parte de lo que ocurre. Al final, mis padres son médicos, están desbordados, y lo vivo de cerca», puntualiza.

Sobre la rutina, cuenta que antes del confinamiento vivía media semana en Madrid, «donde normalmente tengo muchos eventos y muchísimos shooting. Esas cosas, que son mi día a día, las he dejado de hacer», cuenta. Pero, «estoy haciendo talleres en Instagram, directos, entrevistas. El otro día hice una charla para asesorar a gente de Bachiller para que supiesen qué estudiar», relata. Respecto al movimiento en redes, Gómez explica que «sí que estoy teniendo varias interacciones. La gente me comenta más y me da más likes. Me siguen más, pero también me dejan de seguir más. Me estoy manteniendo igual en cuanto a los seguidores por eso. La actividad es brutal».

«Creo que el uso de la tecnología tiene cosas buenas y malas, pero se está generando una adicción brutal en la gente. Hay personas que está ocho o nueve horas pegadas a un teléfono móvil. Es una barbaridad. Por mi trabajo me paso muchas horas pegado a las pantallas, pero me marco pautas. Cuando estoy comiendo, no utilizamos el teléfono. Dos horas por la tarde sin teléfono y por la mañana, cuando estoy de máster o trabajando, tampoco. Todos esos aspectos estoy intentando tenerlos en cuenta porque no es bueno, ni por nuestra salud mental ni por nuestra salud física», asegura.

Foto de ​Alfonso Gómez (@asempe) 

MARTA MOLINA

Marta Molina (@martamol13) cuenta con casi 20.000 seguidores en Instagram, y cree que «lo peor de esto es todo el tiempo que tenemos para darle mil vueltas a las cosas. Pensar más de la cuenta, preocuparnos por cosas o situaciones que no nos habíamos planteado hasta ahora, estar tristes por cosas que nos hicieron daño en su momento y una larga lista de etcéteras. Va por días. Días donde te despiertas y estás bien, optimista, risueño y aprovechando cada momento del día. Y días donde el tiempo no pasa, donde te frustras por todo y donde no ves el momento en que pase. Se podría resumir en dos palabras: montaña rusa».

En cuanto al uso de la tecnología, Molina apela a que «vivimos en un mundo digitalizado donde la tecnología está presente en casi todo. Porque tecnología no es solo un teléfono con redes sociales, sino un ordenador, una televisión… Ahora prácticamente todo se mueve por el mundo digital, no hay otra». En su caso, explica que ha tenido «la suerte de haber tenido una infancia donde todas mis actividades y tiempo las pasaba al aire libre, por eso puede que ahora muchas de las cosas que me gustan no tengan nada que ver con estar con un ordenador, teléfono o una televisión». Sin embargo, «mentiría si dijera que no paso tiempo en redes sociales, viendo series o comprando por internet. Soy una persona de carne y hueso perfectamente adaptada al mundo que vivimos ahora, pero sí que huyo lo máximo posible de estar con un teléfono en la mano. Hay tiempo para todo», concluye la joven influencer. 

Foto de ​Marta Molina (@martamol13) 

ANNA RUÍZ

«He sabido disfrutar del tiempo sin agobiarme, He hecho cosas pendientes y he creado más contenido en redes», responde Anna Ruiz (@ariencilla) sobre como está afrontando el confinamiento. Con la actividad en redes sociales, cuenta que ha notado «un incremento del alcance de mis publicaciones, más respuesta e implicación por parte de mis seguidores en Instagram y subida exponencial en YouTube. También destacar que han subido mucho las visitas a mi blog de reseñas literarias».

Foto de Anna Ruiz (@ariencilla)