CSIF exige reforzar la atención de la salud mental ante la pandemia

La pandemia de coronavirus pasa factura en la salud mental. Los casos de estrés postraumático y depresión son cada vez mayores y, por ello la Central Sindical Independiente y de funcionarios (CSIF) ha instado a Conselleria de Santitat a reforzar las unidades en estos departamentos. “Sufren precariedad, con escasez de personal y espacios insuficientes, a pesar de que se incrementa la demanda social», ha señalado el sindicato en un comunicado.

Los funcionarios consideran «prioritario planificar ya mejoras» para este servicio de cara igualmente a la etapa postpandemia. En ese sentido, la actualidad, salud mental es la «cenicienta» de la sanidad pública. Esta circunstancia se materializa en espacios «totalmente insuficientes», con especialistas compartiendo consultas o profesionales de la misma unidad divididos en compartimentos de diferentes plantas en un centro de salud.

“Sufren precariedad, con escasez de personal y espacios insuficientes, a pesar de que se incrementa la demanda social»

Además, ha constatado que la plantilla resulta «igualmente escasa», con carencia de «auxiliares administrativos» y un número «demasiado reducido» de facultativos, psicólogos, personal de enfermería o trabajadores sociales en las unidades, que «no pueden hacer frente, por ejemplo, a la demanda de atención domiciliaria».

CSIF ha advertido de que la situación se ha agravado con los sucesivos estados de alarma, ya que, por ejemplo, los talleres fundamentales para la interacción entre determinados pacientes con patologías mentales han sido suspendidos, lo que «redunda en una peor atención», mientras que las visitas domiciliarias están limitadas a la mínima expresión, con una hora de atención a la semana para pacientes que requieren de supervisión diaria.

Por todo ello, ha exigido a Conselleria que ponga los medios necesarios para que la ciudadanía reciba una asistencia adecuada. En este sentido, le pide que cumpla la Estrategia Autonómica de Salud Mental 2016-2020, que considera, por ejemplo, que «sin salud mental no hay salud».

El sindicato insiste en la dotación adecuada de recursos para «actuar ahora y, sobre todo, para prevenir un posible incremento de la atención por enfermedades mentales que podría aflorar después de la pandemia».

7 de cada 10 personas sufren síntomas de estrés postraumático

Las restricciones impuestas en todo el mundo para frenar la expansión de la pandemia en la primera ola provocaron trastornos en gran parte de la población. Según un estudio científico internacional, siete de cada diez personas (un 68,5%) tuvieron síntomas de estrés postraumático, una de cada cuatro de depresión (25%) y una quinta parte sufrió ansiedad (19,5%).

El análisis, liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido publicado este viernes en el Journal of Clinical Psychology. Se realizó con los datos que se obtuvieron en abril, a través de una encuesta en las redes sociales en la que participaron 6.882 personas de 59 países.

«En cuanto a síntomas de estrés postraumático, el porcentaje ascendía a un 68,5%, lo que evidencia que para muchas personas la pandemia ha sido un evento traumático cuyo coste psicológico a largo plazo aún no podemos determinar”, advierten Elisabet Alzueta y Juan Carlos Arango-Lasprilla, investigadores de la UAM y directores del estudio.