¿Cómo combatir el insomnio postvacacional?
La especialista Maribel Andrés ilustra la manera de solucionar uno de los grandes problemas de la vuelta tras las vacaciones
«El insomnio, además de afectar al estado de ánimo, también puede repercutir en la salud y en la calidad de vida, debilitando incluso el sistema inmunológico. Si es a largo plazo, puede estar asociado a otras afecciones. La situación actual por la COVID19 y los interrogantes respecto al inicio en septiembre de la ‘nueva normalidad’ están generando incertidumbre en la sociedad, muchas veces asociada a un aumento de ansiedad y al incremento de problemas de sueño”, explica la responsable de la unidad de Neurofisiología y de la Unidad del sueño de Vithas Castellón, la doctora Maribel Andrés.
De este modo, señala que «lo ideal para evitar el insomnio es conseguir una buena higiene y hábitos de sueño, rehuir del uso de pantallas de luz azul –móviles, tablets y ordenadores–» antes de dormir e «ir atenuando las luces de la casa por la noche». Asimismo, afirma que se debe «evitar tomar estimulantes –bebidas con cafeína o teína– a partir de las 16.00 horas y ha resaltado que en caso de hacer siestas, estas no tienen que durar más de 20-30 minutos”.
La especialista indica también que otro de los factores a tener en cuenta es la televisión, que debe verse «de una manera comedida”: «En la situación en la que nos encontramos, debemos dosificar la información de aquello que recibimos. Es importante mantenerse informado pero no cargar nuestra mente con demasiada información estresante o negativa».
Al respecto, Andrés comenta que «una buena opción es ver las noticias al mediodía» y «no antes de acostarse» porque «esto nos permitirá disminuir la ansiedad y reducir las preocupaciones al irse a la cama”.
Igualmente, la doctora destaca que «lo ideal es antes de acostarse, realizar sesiones de relajación, meditación o simplemente leer para evadirnos de la actualidad y recuperar energía” y añade que «es importante reforzar el reloj biológico marcándose unas rutinas a la hora de levantarse y acostarse, así como la exposición a la luz solar un rato al día» porque esto «ayudará a disminuir la fatiga y recargar nuestro organismo con vitamina D”.
Otros de los aspectos claves son «mantener las rutinas de comida, realizar ejercicio físico al menos tres horas antes de irse a dormir y establecer un ritual pre-sueño que implique realizar diariamente las mismas actividades antes de acostarse, siempre que sean relajantes, ayudará a mantener una estabilidad mental y un sueño reparador”.