Alicante regula los patinetes eléctricos: sanciones de hasta 500 euros
La nueva ordenanza obliga a llevar casco, timbre y luces, prohíbe circular por la aceras y establece una velocidad máxima de 25 kilómetros horas
El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado la nueva ordenanza de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) que regula el uso de los patinetes eléctricos. Ha contado con los votos a favor de PP, PSPV, Ciudadanos y Vox, la abstención de Compromís y el voto en contra de los dos de Unides Podem.
Entre las nuevas normas, destaca que los patinetes podrán circular por las calles de un carril y un sentido, las zona 30, ciclo-calles, calles a 30 kilómetros hora, carriles bici, pistas bici y sendas ciclables. Además, la ordenanza regula la obligación del casco, timbre y luces, prohíbe circular por la aceras y establece una velocidad máxima de 25 kilómetros horas.
Las sanciones previstas se dividen en carácter leve (multas de hasta 100 euros), graves (de 101 a 200 euros) y muy graves (de 201 a 500 euros). Entrará en vigor este agosto con 60 días de moratoria para darla a conocer entre los ciudadanos antes de sancionar sus incumplimientos.
El concejal de Seguridad y Movilidad, José Ramón González, ha celebrado que «tras nueve meses de tramitación con dos exposiciones públicas y con la mayor participación pública nazca una buena y necesaria ordenanza en Alicante para regular la circulación de los patinetes eléctricos de forma segura y limitando su velocidad a 25 kilómetros horas”.
El concejal de Vox, Mario Ortolá, ha pedido «regular» y para ello ha reclamado «controles férreos» para ordenar. El del PSPV, Manuel Martínez, ha dicho que se trata de una ordenanza que es «bien acogida».
Por su parte, el de Compromís, Rafa Mas, ha hablado de que es una ordenanza «buena» pero ha opinado que existen «islas» y ha confiado en que se avance en la movilidad urbana sostenible «más universal» y “efectiva».
Finalmente, el edil de Unides Podem, Xavier López, ha justificado su voto en contra porque se queda «corta» y «desfasada». Y se ha referido a cuestiones que «marcaban la diferencia» entre las medidas que limitan el uso de los vehículos a motor y el que se aprueba que busca «compatibilidad» y que «no es posible”.
