Los precios para exportar entre Valencia y China se reducen a la mitad en 15 meses
Los fletes con el Lejano Oriente recuperan los niveles que tuvieron con la explosión del Covid en Europa y eliminan uno de los impulsores de la inflación
La inflación en Europa, y en concreto en España, tuvo en el incremento de los fletes maritimos (el coste de mover un contenedor por barco) un impulsor que retroalimentaba la subida de costes. La congelación económica por el Covid desató una subida inédita de este gasto que ahora se ha normalizado. El dato más rotundo de este cambio es que los precios para exportar entre el puerto de Valencia y los de Chinas se han reducido a la mitad en los últimos 15 meses.
Los datos los ofrece la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que mensualmente calcula un índice sobre el precio de los fletes tanto a nivel general como a corto rango (el Mediterráneo occidental) como en el largo rango (el Lejano Oriente). Los datos con China, que sigue siendo la fábrica del mundo, tuvieron un descenso del 20% entre enero de 2018 y octubre de 2019.
A partir de ahí, empezó a subir y en febrero de 2020, cuando el COVID ya se había extendido en China pero empezaba sonar en Europa por los casos en el norte de Italia (y los relacionados con aficionados del Valencia CF que fueron al partido contra el Atalanta en Bergamo el 19 de febrero de 2020), los fletes aún estaban un 4,5% por debajo de lo que costaban en enero de 2018.
A partir de ahí se desataron los fletes y lo que en febrero de 2019 tenía un índice de 956 puntos en estudio realizado por la Autoridad Portuaria de Valencia se catapultó hasta los 1.838 puntos en abril de 2020, un mes en el que íntegramente España estuvo confinada.
Ahora (dato de abril de 2023), el índice está en 1.817 puntos, lo que supone volver a este punto inicial de la pandemia en la que empezaron a desatarse los precios. De hecho, el índice empezó a crecer y crecer mes a mes hasta alcanzar los 3.827 puntos en enero de 2022. Desde ese máximo, los fletes se han reducido a la mitad (un 49% exactamente) en sólo 15 meses, lo que supone retomar niveles que, aún siendo altos, se alejan ya de la escalada en la que se fundamentó la inflación de los últimos meses.
En términos generales, el VCFI General de la Autoridad Portuaria de Valencia aún no ha recuperado los precios pre-covid. Ahora (abril de 2023) está en 2.198 puntos mientras alcanzó los 4.919,77 puntos en agosto de 2022. Desde entonces, los fletes han bajado un 55% pero aún se encuentran lejos del momento álgido de la pandemia en España. En abril de 2020, el índice caminaba en los 1.334 puntos. Dicho de otra forma, aún tiene que rebajarse los precios un 40% para los precios del tráfico marítimo se desprendan de la inflación que azotado a todos los productos que nos rodean.
Situación compleja por la guerra
La coyuntura internacional sigue siendo compleja debido a la guerra de Ucrania, la inflación o los problemas financieros. De hecho, tal y como informa Valenciaport basándose en la consultora Xeneta, tanto las importaciones como las exportaciones de los principales mercados han ido a la baja en el último mes. En Europa, las ventas al exterior han caído un 9,1% y las importaciones han bajado un 19,5%, mientras que en la zona del lejano oriente, sus exportaciones también se han visto reducidas en un -10% y las importaciones han caído en un 15,5%.
Respecto a la oferta en el transporte marítimo, los datos de la consultora Alphaliner muestran que la flota ociosa ha decrecido con respecto del mes anterior. Así, a finales de abril se contabilizaron 89 buques ociosos que conformaron un total de 378.708 TEU (228.235 TEU menos que la última contabilidad de marzo), representando el 1,4% del total de la flota activa.
Los niveles de congestión en los principales puertos mundiales continúan en línea descendente, aunque todavía no se ha llegado a una completa normalización de la situación. Los informes de la plataforma Linerlytica reflejan que la congestión alcanzó, a finales del mes de abril, 514 buques en fondeo, conformando un total de 1.698.742 TEU, lo que representó el 8,7% del total de la flota activa de contenedores.
El puerto con mayor embotellamiento fue el de Shanghai/Ningbo con 399.862 TEU en fondeo, seguido por Quingdao con 191.419 TEU. En el sistema portuario estadounidense el recinto más congestionado en abril fue Savannah con un total de 28.422 TEU, mientras que en el ámbito europeo el puerto de Rotterdam ha sido el más afectado con 33.384 TEU.