“Va a ser muy difícil recuperar lo perdido en los meses más duros”

El sector cerámico español está altamente concentrado en la provincia de Castellón, configurado como un clúster industrial que les aporta ventajas competitivas. De hecho, aproximadamente un 94% de la producción nacional tiene su origen en esta provincia, donde se ubica el 80% de las empresas del sector.

“En estos momentos el sector está recuperando progresivamente su actividad que sufrió una drástica caída en los meses más duros de la crisis sanitaria, con un impacto en nuestras ventas muy importante. Va a ser muy difícil recuperar lo perdido en los meses más duros”, declara a ED el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), Vicente Nomdedeu.

Los últimos datos disponibles indican que las ventas totales del sector en la Comunitat Valenciana han disminuido un 11,3% en el primer semestre en comparación con los primeros seis meses de 2019. Esta caída ha sido más pronunciada en el mercado nacional, “que ya empieza a recuperarse”. Eso sí, Nomdedeu apunta que “falta ver cómo evolucionarán las ventas en los próximos meses ante esta grave crisis económica”.

La incertidumbre en lo que se refiere a la evolución de la pandemia mantiene en vilo a las empresas del sector. Se ha de tener en cuenta que son compañías netamente exportadoras. Tanto es así que un 75% de sus ventas se producen a países extranjeros. Por ello, el devenir de sus mercados es clave para el resurgir de uno de los sectores más importantes de la Comunitat Valenciana. En relación, el presidente de ASCER asevera que “estamos presentes en más de 180 países del mundo”.

Por otro lado, el dato del Índice de Producción Industrial (IPI) del mes de mayo refleja una caída de un 5,1% interanual, mientras que en abril fue de un 57,1%. Eso sí, el sector azulejero no ha acusado tanto el desplome como, por ejemplo, la metalurgia o el textil, que siguen con caídas cercanas al 40%.

Fuentes de ASCER nos explican que “aunque se ha visto una mejora respecto al mes de abril, seguimos con caídas respecto al año pasado y hay que ser muy cautos, puesto que hay que esperar a ver cómo van evolucionando los mercados. La incertidumbre de la epidemia continúa y la tendencia puede cambiar en cualquier momento”.

“RIQUEZA Y EMPLEO ESTABLE”

Nomdedeu no duda que “la industria en su conjunto tiene una gran fortaleza: es puntera en innovación, ha realizado un gran esfuerzo para ser más competitiva, liderar tendencias de diseño, de funcionalidad de la cerámica en arquitectura y decoración, en sumarse a la digitalización y poner en marcha la industria 4.0 en sus procesos productivos y en su proceso de venta. Somos un sector industrial que genera riqueza y empleo estable”.

Sobre ello se habló en la Asamblea General de ASCER, que tuvo lugar el pasado jueves 30 de julio. El propio Nomdedeu puso énfasis en que habrá que seguir trabajando «de forma flexible» en el ajuste de la fuerza laboral a las necesidades productivas de los próximos meses y expresó que “la paz social y una compresión por parte de los agentes sociales de la situación se hacen necesarias ante lo que puede venir”.

Es por ello que pidió más apoyo a la Administración para poder abordar con la solvencia necesaria los próximos meses que se avecinan. En fin, que al sector se le reconociera “el papel que desempeña, y se promueva el mundo industrial y el empresarial como generador de empleo estable y de calidad”.

Parece, eso sí, que la crisis ha afectado a la política de empleo que se promociona desde ASCER. Y es que fuentes de la empresa Porcelanosa, de las más potentes del sector, denuncian a ED que se han producido «muchos» despidos y, al parecer, sin una explcación clara.

EL CONVENIO NO CONVENIO

El pasado 8 de julio, hace un mes, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció que iba a haber un convenio entre el Gobierno valenciano y ASCER para apoyar al sector cerámico. Se firmaría entre finales de julio y la primera semana de agosto.

Puig no dudó en afirmar que la Generalitat «quiere estar al lado del sector porque es clave y representa, además, una parte fundamental del empleo directo e indirecto en la provincia de Castellón”.

Sin un convenio como tal que haya sido oficializado por ambas instituciones, lo que sí que aprobó el jueves el pleno del Consell es una subvención a ASCER para el desarrollo de actividades formativas y divulgativas dirigidas a empresas y trabajadores. Este busca impulsar la transformación modernizadora de la estructura productiva en la Comunitat Valenciana.

Por lo visto, la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico se ha fijado entre sus objetivos sentar las bases para que la Comunitat Valenciana avance hacia un modelo económico basado en el conocimiento, la innovación, la apertura y la conexión con el exterior, articulado sobre el principio de sostenibilidad, tanto ambiental, como productiva y social. Eso sí, no hay rastro del supuesto convenio.