El sector turístico: daños irreparables y ayudas que no llegan

La secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, explica la realidad de un sector que no ha tenido beneficio en una campaña turística marcada por la COVID19

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“El vértice fundamental es una ayuda estatal: un sistema de ERTEs de protección. Es el vértice donde tiene que pivotar todo el sistema de ayuda al sector turístico. Si no se da esa ayuda de competencia estatal el daño será irreparable. En Alemania se han aprobado los ERTEs hasta finales de 2021. Nosotros pedimos que, al menos, el horizonte que ha de poner el Gobierno español en materia de protección de empleo tiene que ser abril o junio de 2021. Sin esto, el resto de ayudas que nos puedan dar no servirá de nada”, declara a ED la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes.

Desde la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat Valenciana se muestran preocupados por la situación y son conscientes de que, según señala Montes, “cada comunidad autónoma actuará acorde a sus capacidades y en este caso la Comunitat Valenciana es una de las que menos tiene porque es la que más infrafinanciada está”.

En julio, el turismo en la Comunitat cayó un 70 por ciento en comparación con el mismo mes del pasado año, según el análisis de los resultados del mercado hotelero realizado por la patronal.

Asimismo, se registró un descenso de un 60% de media en los ingresos por habitación disponible. El mercado laboral vinculado a la hotelería también se vio muy afectado, con una reducción de un 50% en el número de trabajadores que han prestado servicios en el sector.

Así, en el conjunto de la Comunitat Valenciana hubo 455.102 viajeros en el séptimo mes del año, un 56,3% menos. Además, 929 establecimientos abrieron, lo que supone una bajada de un 1,3%.

La ocupación media se situó en un 38,9%, con una caída del 38,9%, mientras que la estancia fue de dos días y medio, uno menos. En total, hubo 1.129.971 pernoctaciones hoteleras, un 69% menos, y 99.681 plazas, un 30,5% menos.

Recepción del Hotel Zenit de Sevilla donde se atiende a una clienta con las medidas de seguridad, mascarillas, gel desinfectante... por la pandemia de coronavirus. Foto: Efe/ José Manuel VidalLa primera semana de agosto, los datos subieron de manera poco pronunciada y fueron las dos semanas centrales del mes las que salvaron la campaña turística. “Esos cifras han sido los mejores de la temporada. A pesar de que hablamos de las mejores, están muy muy lejos de lo que sería lo habitual. Estar hablando de un 65% de ocupación cuando la planta hotelera abierta es de un 60%, un resultado que no llega a suponer un 30% de lo que sería en una temporada ordinaria”, apunta Montes.

Los hoteles de la Comunitat Valenciana registraron la tercera semana de agosto, entre el 17 y 23 del mes (últimos datos disponibles), los mejores datos de ocupación desde la desescalada, con mejoría en todos los destinos en relación a la semana anterior. Los porcentajes de cobertura de plazas oscilaron entre el 56% de Valencia y Castellón y el 70% de la Costa Blanca.

FASE DE DESCESO

“Hemos iniciado ya la fase de descenso”, lamenta Montes. Aún así, predice que “la actividad en esta última semana de agosto todavía puede situarse entorno a un 50%, pero a partir de este momento ya empezamos una pendiente de bajada más o menos pronunciada porque la primera y segunda semana de septiembre los datos de ocupación bajan considerablemente y los establecimientos se preparan para su cierre”.

Eso sí, es consciente de que “la situación que estamos viviendo es la que es y poco podemos hacer para cambiarla. Lo que sí que hemos hecho es intentar obtener los mejores resultados con los mimbres que nos han dado. En ese sentido, hemos hecho los deberes bien. Teniendo en cuenta que los turistas internacionales, que son casi dos tercios del total, no han venido. Construir estos resultados con turistas nacionales que han elegido los destinos de la Costa Blanca o de la Comunitat Valenciana ha estado bien”.

NINGÚN BENEFICIO

No ha habido absolutamente ningún tipo de beneficio empresarial. Las pérdidas han podido ser mayores o menores en función de cada empresa o establecimiento, pero, sobre todo, el palo más grande nos lo levamos a finales de julio cuando se canceló toda la operación internacional”, explica la secretaria general de Hosbec.

El Reino Unido perderá entre tres y cinco años en la carrera del 5G, que es la gran revolución económica que se avecina, según la patronal de compañías de telefonía móvil GSMA./ EFEAsimismo, añade que “cuando el Reino Unido estableció las restricciones fue un trastoque enorme para el sector. Si no hubiera sido así, había perspectiva de poder tener resultados positivos durante el verano, pero la pérdida del mercado internacional elimina la esperanza. Muchos hoteles ya estaban abiertos, con los trabajadores sacados del ERTE y han intentado continuar intentando rescatar turistas de donde no los hay”. 

LOS TURISTAS PIERDEN EL MIEDO

La crisis sanitaria genera incertidumbre en todos los hábitos de la vida. En el turismo más aún si cabe. El turista medio tiende a desconfiar y las cancelaciones han sido el pan de cada día para un sector hostelero decía asegurar la seguridad de sus huéspedes.

Al respecto, Montes indica que “los turistas más cautelosos se han encontrado con destinos turísticos muy preparados. La Comunitat Valenciana ha sido muy estricta en estos cumplimientos, sobre todo la industria turística y hotelera. No hemos tenido incidencias”.

De hecho, asevera que si bien “una gran parte de los turistas viajan con miedo”, ha habido un elemento muy común: “Turistas que reservan solo una noche, llegan al hotel, están una noche, observan que la situación está tranquila, controlada, que no hay ningún riesgo, que se cumplen las medidas y empiezan a ampliar su reserva”. Montes expresa que “es algo que se ha producido de forma constante”.

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