Campamentos y escuelas de verano, en el punto de mira

El director General del IVAJ, Jesús Martí, avala por la celebración de las actividades veraniegas con jóvenes, aunque apela a la responsabilidad

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«Creemos que en la escuelas escuelas de verano los niños estarían más controlados», asegura el director General del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ), Jesús Martí.

Y es que la incertidumbre se cierne sobre la realización o no de campamentos y escuelas de verano. Tanto las empresas privadas como las familias nadan en un mar de dudas. Las instituciones, por su parte, no saben dar una respuesta clara al respecto. Ni tan solo «acaba de estar claro quién asumiría la responsabilidad en caso de si hay contagio». 

A pocas semanas de su apertura, ¿en qué situación se encuentran las escuelas de verano?

Las escuelas de verano son de responsabilidad municipal o, por lo menos, de competencia municipal. Nosotros estamos intentando que se hagan. Entendemos que después de tres meses de confinamiento, los chavales necesitan salir y encontrarse con otros como ellos, no solo dar vueltas con la familia.

Al respecto, ¿se espera que se abran menos que los años anteriores?

Sí que creo que habrá menos. Pienso que también van a ser diferentes porque muchos ayuntamientos que tenían de varios tipos de escuelas (deportes, idiomas…) tendrán que concentrar los esfuerzos y hacer un tipo específico. Pero la verdad es que si los niños se van a jugar al parque o a cualquier otro lado también tienen posibilidades de contagio. Nosotros creemos que en la escuela estarían más controlados con monitores, perímetros y siguiendo las recomendaciones del Gobierno. Si se siguen, creo que tenemos bastantes posibilidades de que se puedan hacer con casi absoluta seguridad campamentos urbanos y escuelas de verano.

Jesús Martí.¿Y manejáis algún tipo de cifra concreta?

Estamos recopilando los datos. El IVAJ está trabajando en estos momentos en municipalizar las políticas de juventud. Tenemos un proyecto desde hace cuatro años por el que hay una persona pagada por la Generalitat en cada ayuntamiento de más de 5.000 habitantes y en 33 mancomunidades para llegar a los municipios que tienen menos. Con ello, tenemos una red de 200 personas pagadas por el Gobierno para intentar que se visualice y se trabajen las actividades locales. A través de ellos, estamos intentando recopilar esa información que no tenemos hasta ahora y así poder hablar de cifras.

En la misma situación están los campamentos de verano, aunque se habla de la posibilidad de campamentos urbanos. ¿Qué ocurrirá con los campamentos tal y como los conocemos?

Es difícil montar una acampada y más pensando en una tienda de campaña donde no pueda haber separación de dos metros entre las cabezas de dos personas. Se está trabajando en eso, pero los números no nos salen para cualquier zona de acampada. En albergues, a lo mejor hay más posibilidades por ser instalaciones estables donde se pueda separar mejor a la gente. En una zona de acampada, los grupos de jóvenes lo tienen difícil. Por eso, están planteándose actividades de campamentos urbanos. Otros siguen manteniendo las reservas para intentar hacer la actividad, pero es complicado. Tampoco acaba de estar claro quién asumiría la responsabilidad en caso de si hay contagio. Es uno de los temas conflictivos.

Desde el Gobierno se han puesto medidas específicas, ¿qué recomienda concretamente el IVAJ?

Las medidas que se han proclamado desde el Gobierno Central las hemos estado trabajando conjuntamente todas las comunidades. Nos hemos reunido todos y ha salido el documento. Esta semana o principios de la que viene sacaremos nosotros unas recomendaciones para la tercera fase y la nueva normalidad basándonos en las que ya hay. Lo que hemos de hacer es no salirnos mucho de protocolos comunes porque habrá grupos que vayan a otra comunidad. Aún así, en juventud hay mucha coordinación entre comunidades. Aquí vamos a tener bastante coherencia respecto a lo que están haciendo las demás.

Personalmente, ¿piensas que se ha de recurrir a la ley o a la ética para la realización o no de dichas actividades?

Yo estoy recomendando las actividades locales porque en estos momentos la pernoctación es nuestro gran problema. Incluso la comida lo es también. Todo lo demás se puede suplir a nivel local cambiando unas u otras cosas. Jugar y saltar es el mejor método de aprendizaje y realmente lo que ofrecen los campamentos es eso: que no estén tus padres encima y que tengas que ser tú, decidir por tu cuenta, estar en grupo, saber acoplarte… Las actividades hay que hacerlas, pero lo más aproximado a las medidas de seguridad. Aún así, después de tres meses, estaría más a favor de la ética. En estos momentos, aunque adoro este mundo y sé lo que es, creo que debemos priorizar la seguridad y educar en ella a los chavales porque vamos a tener durante un año, hasta que llegue la vacuna, una nueva normalidad.

Reunión. IVAJ.

Hay muchos jóvenes que viven de lo que puedan ganar con estas actividades durante el verano. ¿Se ha planteado alguna ayuda o se les va a dar algún tipo de alternativa?

La semana pasada salió la propuesta de Labora de contratar 1.000 jóvenes para las playas y así intentar suplir una parte de esto. Nosotros también estuvimos durante el confinamiento montando un proyecto con 15 empresas con las que solemos para intentar que las empresas no cayeran. Para muchas, es un momento delicadísimo.

¿Qué importancia estratégica adopta el sector en la Comunitat y qué consecuencias puede tener la COVID19 sobre él?

En estos momentos, los jóvenes van a ser los más perjudicados por la crisis, seguramente. Estamos creando una comisión especial para ver el impacto en la juventud y también estamos iniciando un estudio para ver las consecuencias. Todos los números nos indican que el principal perjudicado ha sido este colectivo. Hay un informe hecho por el Consell Valencià de la Joventut que destroza totalmente. Las cifras son fatales. De la gente se ha quedado sin empleo y va a tardar mucho en recuperarlo, los jóvenes son los más perjudicados.

Finalmente, ¿se atreve a vaticinar las posibles pérdidas que puede sufrir el sector fruto de la no realización de las actividades?

No tengo esos datos y sería aventuradísimo. Las empresas están temblando, pero a la vez están como locos intentando responder a los ayuntamientos que les están enviando propuestas sin saber si van a dar abasto. El gran problema de este sector es que aún estamos con la duda del qué va a pasar. Hay gente que está pidiendo presupuestos sin saber si podrá hacer las actividades. Hay bastantes dudas sobre lo que vendrá. Desde luego, en agosto ya lo tendremos todo muy claro, pero en este momento no puedo aventurar nada.

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