Ximo Puig y los ‘abalistas’ negocian listas de consenso para las primarias del PSPV
Dirigentes cercanos a Puig y del entorno de Ábalos mantienen estos días "conversaciones informales" para negociar la integración de los últimos de cara al Congreso
No les queda otra. Tras la sorpresiva salida del exministro José Luis Ábalos del Gobierno, el sector ‘abalista’ en Valencia está en sus horas más bajas y se ve abocado a pactar con Ximo Puig para evitar la purga definitiva de cara al Congreso del PSPV que se celebrará los días 12, 13 y 14 de octubre.
Según ha podido saber Economía Digital, se están produciendo «conversaciones informales» entre un sector y otro con el deseo, por parte de los dirigentes ‘abalistas’, de mantenerse en sus puesto o, al menos, de recolocarse al tener Puig vía libre para hacer un PSPV a su medida.
Hasta la caída de Ábalos del Ejecutivo, las fuerzas se encontraban relativamente igualadas, con Puig controlando el Gobierno autonómico, el partido en Alicante y Valencia ciudad; mientras Ábalos se agrupaba alrededor de las federaciones provinciales de Valencia y Castellón, además de otros cargos importantes como la Delegación del Gobierno.
Cabe recordar que el último cónclave del PSPV, en 2017, Puig ‘salvó los muebles’ difícilmente para revalidarse como secretario general del partido, contra un candidato alternativo, el alcalde de Burjassot Rafa García, que consiguió más del 42% de los votos.
Esto también propició que el entorno del presidente prefiriera una negociación con el ‘Abalismo’ para no librar otro enfrentamiento en el cónclave provincial de Valencia, precisamente la demarcación donde la familia política del exministro tiene mayor presencia.
Así, el pacto se cerró con la candidatura sin oposición de Mercedes Caballero, muy próxima a Ábalos, como nueva secretaria provincial del PSPV. Esto escenificó las diferentes familias (‘Ximistas’ y ‘Abalistas’) que conviven dentro del PSPV.
Cambio de poder a favor de Puig
La defenestración del ministro y el nombramiento de la ministra de Ciencia, la exalcaldesa de Gandía, Diana Morant, se traduce también en que Pedro Sánchez tiene puesta toda su confianza en que Puig revalide su cargo al frente de la federación para continuar con su apoyo a los indultos y la política federalista del Gobierno.
Desde el bando ‘abalista’ se ponen manos a la obra en época estival porque, según el calendario, el 1 de septiembre deberán presentarse los precandidatos al proceso: es decir, si hay un rival para Puig tendrá que dar un paso adelante como tarde ese día. Una situación que aventura una intensa negociación a lo largo del mes de agosto, especialmente en la última semana.
Tanto Ferraz como el entorno de Puig no quieren celebrar primarias y buscarían una candidatura de consenso, en caso de que alguien se presentase para disputarle el liderazgo más que ganado, según comentan fuentes del PSPV.
Varios dirigentes valencianos cercanos a Ábalos apuestan ahora por alcanzar un «gran acuerdo» que evite disputas a la vez que exigen mayor representación en el gobierno valenciano, dado que Puig no ha contado con afines del exminostro para el Consejo.
Sin embargo, los de Puig también contestan que Ábalos «tampoco integró a los nuestros en el Ministerio o en la Delegación del Gobierno», recalcan a ED. Ahora los ‘abalistas’ también reclamarían entrar en la Secretaría de Organización, afín a Puig, además de en la estructura orgánica de la ciudad de Valencia.
Desde el entorno de Ábalos pretenden que en los próximos días estas «conversaciones informales» pasen a ser reuniones con propuestas sobre la mesa para pactar un consenso, no ya de cara al Congreso, sino en todos los procesos para que exista integración entre ambas familias.