Ximo Puig y Armengol se unen a Urkullu y Aragonès en Europa
Piden ser parte activa del diseño e implantación del fondo de recuperación y resiliencia europeo
El presidente valenciano, Ximo Puig, y su homóloga balear, Francina Armengol, se unen a los líderes de Cataluña, Pere Aragonès, y País Vasco, Iñigo Urkullu, para reclamar a Bruselas la gestión de los fondos europeos.
La suma de estos dos barones del PSOE supone toda una afrenta para el Gobierno y el presidente, Pedro Sánchez.
Moncloa ya dejó clara su postura de supervisar antes todos los proyectos de las comunidades que aspiren a estas ayudas europeas.
En la misiva, enviada a los altos responsables de las instituciones europeas, así como a la canciller alemana Angela Merkel, piden ser parte activa del diseño e implantación del fondo de recuperación y resiliencia europeo.
Señalan que hay que «emprender esfuerzos» para estar presentes en «la toma de decisión» relacionada con este paquete de ayudas.
A ERC y a PNV se añaden ahora los socialistas valencianos y de Baleares para evitar que el Gobierno les controle sus proyectos antes de ser enviados a Bruselas. España tendrá que ejecutar cerca de 200.000 millones en los próximos siete años.
Espera conseguir 21.000 millones
Las presiones de Puig vienen de lejos porque estas semanas atrás ya había presionado al Gobierno central, sin éxito, por la gestión de las ayudas europeas.
En concreto, anunció que el gobierno valenciano aspira a gestionar un 10% del total de fondos europeos que lleguen a España desde Europa en los próximos tres años (14.000 millones de 140.000) a partir de 14 proyectos «tractores» enmarcados en la Estrategia Valenciana para la Recuperación.
Puig detalló que la Generalitat espera conseguir 21.000 millones en el período entre 2021 y 2027. El presidente ya ha desglosado el destino de varias partidas.
Un total de 4.900 millones se destinarán a transición ecológica. Además, un 21,9% de las ayudas irán a reforzar los proyectos para favorecer la digitalización de empresas y administraciones públicas.
Las políticas de cohesión social se orientarán un 24% de los recursos, 2.800 milones, mientras que las estrategias vinculadas a la ciencia y el conocimiento captarían el 7,6% restante, 900 millones.
«Debemos ser capaces de ejecutar cinco veces más dinero en una quinta parte del tiempo. Eso nos impone el mandato crucial de propiciar una gestión eficaz, ágil y coordinada que trascienda viejas barreras. No hay tiempo que perder», defiende Puig.
Lea la carta íntegra en la que también se han suscrito 23 regiones más, entre ellas Flandes o Baviera: