Ximo Puig y Compromís impulsan el independentismo catalán con más de 11 millones

La estrategia de la Generalitat, Diputación y Ayuntamiento de Valencia utiliza contratos a dedo y subvenciones sin concurrencia para un flujo constante y adoctrinador

Joan Ribó, Ximo Puig y Mónica Oltra

Joan Ribó, Ximo Puig y Mónica Oltra

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El gobierno del Botánico en la Comunidad Valenciana, presidido por el socialista Ximo Puig con Compromís y Podemos de aliados, tiene como objetivo ayudar al independentismo catalán e impulsar el proyecto de los ‘Països Catalans’. Esta estrategia se materializa con un flujo de más 11 millones de euros de dinero opaco que se suministra de manera constante y con vocación adoctrinadora.

Según los datos recogidos por el Partido Popular y actualizados para Economía Digital, el montante total de dinero público retraído para dedicarlo al pancatalanismo se eleva a 11.579.982,38 euros en siete años. Para alcanzar esta cifra, las asociaciones y fundaciones catalanistas han succionado de todos los niveles de la administración pública valenciana: autonomía, diputación y ayuntamientos.

Los contratos menores y las subvenciones nominativas son la forma elegida para el trasvase de fondos. Con ambas fórmulas eliminan la concurrencia competitiva. El requisito de que en un contrato menor deben presentarse varios ofertantes antes de adjudicarse es olvidado sistemáticamente por PSPV y Compromís mientras las subvenciones nominativas evitan que la posible mejor prestación de un servicio por parte de otro proveedor no sea valorada garantizándose que el tinte independentista pueda impregnarse sin problemas.

Ximo Puig (PSOE-PSPV) ha dado el visto bueno a que se desvíen 8.255.972,71 euros desde el gobierno valenciano a los fines pancatalanistas. Entre Jorge Rodríguez y Toni Gaspar, ambos del PSOE-PSPV, han inyectado 2.467.009,67 euros desde la Diputación de Valencia al mismo entramado. Joan Ribó (Compromís) ha sumado 857.000 euros a la causa independentista. Esta estrategia es una prueba de que el gobierno de mestizaje entre PSPV y Compromís funciona ya que se desconocen discrepancias entre los socios para el desvío de dinero público al pancatalanismo.

La Generalitat ha desviado 8.255.972,71 euros al pancatalanismo, la Diputación de Valencia, 2.467.009,67 euros y, el Ayuntamiento de Valencia, 857.000 euros

Otra prueba de la convivencia ideológica es que los beneficiarios son, en síntesis, los mismos para los tres niveles de la administración. Acció Cultural del País Valencià (ACPV), entidad prioritaria para el desarrollo del pancatalanismo en Valencia, ha percibido 454.453,33 euros de la Generalitat, 483.582,18 euros de la Diputación de Valencia y 81.847,68 euros del Ayuntamiento de Valencia. En total: 1.019.883,19 euros. Esta fundación es la que paga con subvenciones desde Cataluña la hipoteca del edificio «El Siglo», sede del Centro Octubre, base de operaciones del editor Eliseu Climent, principal impulsor de la entelequia de los ‘països catalans’.

La mayor obra de APCV fue la instalación de repetidores de TV3 en la Comunitat Valenciana para difundir la ideología independentista catalana. En los inicios de estas acciones, el independentismo tuvo a Ximo Puig, actual presidente de la Generalitat, como principal aliado. Por entonces, Ximo Puig era alcalde de Morella y subvencionó al entorno independentista cuando desde la Generalitat tenían el grifo cerrado. Junto a Puig estuvo el alcalde de Gandía, José Manuel Orengo, y Alejandro Soler, por entonces primer edil de Elche y actualmente diputado en las Cortes Generales por Alicante además de secretario general del PSPV en Alicante.

El propio nombre del partido, PSPV, es decir, Partido Socialista del País Valenciano, ya es toda una declaración de intenciones repecto al apoyo de la idea de los ‘països catalans’.

La entidad que más fondos ha recibido de Ximo Puig desde que es presidente de la Generalitat es Fundació Full – Fundació pel Llibre y la Cultura, que difunde revistas de marcado caracter independentista

El mayor perceptor de ayudas por parte de la Generalitat presidida por Ximo Puig es la Fundació Full – Fundació pel Llibre i la Cultura. Sólo el gobierno autonómico le ha entregado 2.459.494,98 euros en los últimos siete años a los que se suman 198.000 euros de la Diputación de Valencia. Esta entidad es la que organiza la “Plaça del llibre”, una reunión para difundir literatura en catalán de tinte independentista en las principales plazas de los municipios valencianos.

Ahí se encuentran revistas de marcado carácter independentista así como la colaboración de otras entidades vinculadas al mismo movimiento como ACPV o Escola Valenciana. Antes de que Compromís y el PSOE abrieran las plazas de Valencia, Castellón, Elche, Gandía, Sueca o Alicante (hasta que el PP la cerró) para celebrar la ‘plaça del llibre’, esta edición de promoción de la lectura con marcado sesgo independentista se celebraba en el Centro Octubre, bastión de los ‘països catalans’ en la ciudad de Valencia.

El gobierno valenciano sostiene fundaciones que viven de los fondos públicos

La relación entre esta fundación y la vocación política de fomentar el independentisimo es nítida. En su propia página web, la Fundación Full reconoce que vive del dinero público. En 2021 tuvo unos ingresos de 615.513,73 euros, de los que el 80% llegó desde arcas públicas. Del casi medio millón de euros de dinero público percibido en 2021 por esta fundación, 290.000 llegaron desde la consellería valenciana de Educación y otros 20.000 de consellería catalana de Educación. Joan Ribó aportó casi 6.000 euros del Ayuntamiento de Valencia.

Según la web de la fundación, su objetivo es crear un plan de lectura valenciano, pero entre sus patronos de honor hay instituciones relacionadas con el independentismo catalán como “Associació d’Escriptors en Llengua Catalana”. Desde el Ministerio de Cultura, dirigido por Miquel Iceta, también se han desviado 7.500 euros para esta causa durante el año pasado.

Otro de los grandes beneficiarios es el entorno del Micalet, que ha organizado actos a favor del indepentismo catalán. La Generalitat le ha entregado 1,09 millones a la compañía Teatre Micalet mientras la sociedad coral El Micalet percibe 488.000 euros. Desde la diputación de Valencia se han enviado ‘sólo’ 40.000 euros ya que el Ayuntamiento de Valencia adquiere aquí su mayor protagonismo.

Ribó recupera ha recuperado la reminiscencia republicana de las reinas magas y ahora desvía dinero para señalar a los comercios que no hablen catalán

No sólo por los 115.912,85 euros que ha inyectado a la compañía de teatro Micalet sino, especialmente, por los 174.507,44 que envía a la sociedad coral Micalet, responsable del esperpento de las reinas magas republicanas, una reminiscencia republicana que es recibida en el balcón del Ayuntamiento por Joan Ribó.

Fent País, la entelequia para catalanizar Valencia

Todas subvenciones desde la Generalitat hacia el independentismo han tenido el ‘ok’ de Ximo Puig y para llevarlas a cabo ha encontrado en Compromís al socio ideal para el trasvase de fondos públicos. Mónica Oltra, la que fuera líder de Compromís hasta que tuvo que borrarse de la política, ha sido uno de los mayores exponentes del fomento del independentismo catalán en Valencia. Y todo ello pese a que en 2015, al llegar al poder, dio por perdida teóricamente la lucha por implantar la entelequia de “països catalans” o “país valencià”.

En una entrevista en TV3 hace siete años reconoció que el término “país valencià” sólo lo utilizaba entre simpatizantes ya que emplearlo de manera general desvelaba su deseo de sumisión de la Comunidad Valenciana a la entelequia de los “països” y provocaba rechazo.

Sin embargo, con el paso de los años y tras lograr los dirigentes de Compromís que los sillones de la Generalitat se amoldaran a sus formas (con el beneplácito de Ximo Puig), la ofensiva se ha retomado. Con la celebración de los 40 años del estatuto de autonomía de 1982 el pasado 2 de julio, el lema utilizado fue “Fent País”.

El paralelísmo con la entelequia de los “països” era evidente. Además, la consellera de participación y transparencia de Compromís, Rosa Pérez Garijo, utilizó en su campaña electoral en EU el mismo lema, “Fent País”, cuyo origen es una cooperativa de corte pancatalanista.

Esta euforia recuperada ahora llega tras los varapalos que Compromís ha sufrido en sus ofensivas pancatalanistas. El ejemplo más evidente ha sido Vicent Marzà, que fuera conseller de Educación entre 2015 y mayo de este año, cuando se apeó del gobierno para “centrarse” en Compromís, alentando la rumorología sobre su posible candidatura a nivel autonómico en las próximas elecciones. Poco después, la lideresa Mónica Oltra se retiraba con su escándalo a casa.

Antes de todo esto, Marzà demostró todo su ímpetu catalanizador con los decretos de plurilingüismo que sufrieron duros varapalos en la justicia por intentar vincular la competencia y las horas de docencia de inglés a que se asumiera mayor horario lectivo en valenciano en detrimento del castellano. La consellería de Educación es una de las principales de fuentes de ingresos del entramado independentista catalán en Valencia.

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