Ximo Puig califica de «asunto de Estado» los indultos para acallar a los barones críticos

Ximo Puig se ha convertido en el mejor aliado de Pedro Sánchez en el seno del Partido Socialista para sacar adelante los indultos de los políticos independentistas presos por el juicio del ‘procés’. El presidente de la Comunidad Valenciana ha vuelto a dar un espaldarazo al jefe del Ejecutivo con el objetivo de acallar las voces críticas con la medida de gracia, que se han elevado entre algunos de los barones territoriales con más peso en el PSOE.

Puig ha colocado los indultos como una de las «cuestiones de Estado» que debe abordar el Gobierno Central y, por eso, ha exigido un apoyo decidido, tanto de los partidos de la oposición como de los propios barones del PSOE. El presidente valenciano quiere emular el consenso que se alcanzó en 2017 con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permitió alcanzar una mayoría transversal para suspender las funciones de la Generalitat.

«La institucionalidad debe garantizar que el Gobierno tenga capacidad de modular la acción para resolver los grandes conflictos que permanecen en el Estado», ha afirmado Puig en una entrevista en Televisión Española.

Sus declaraciones son un contrapeso a las fuertes críticas que han mantenido algunos de los líderes territoriales socialistas. Emiliano García-Page y Javier Lambán ya han mostrado su rechazo rotundo a la liberación de los once presos independentistas. También algunos políticos de la vieja guardia han puesto a Pedro Sánchez contra las cuerdas, desde Felipe González hasta Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que exige someter la decisión a una consulta de los militantes.

«Lo que no vale es no hacer nada»

Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana

«La confrontación, la bipolarización y la exhibición de este radicalismo identitarista por un lado y por otro lo único que va a hacer es alejar cada vez más la solución y provocar frustración», ha subrayado Puig.

Puig defiende las políticas independentistas en el marco de la ley

Buena parte del debate jurídico sobre los indultos se ha centrado en la figura del arrepentimiento que está contemplada en la ley para garantizar que no se vuelvan a repetir los actos delictivos.

En ese sentido, el presidente valenciano ha defendido que el independentismo puede tener cabida en las políticas, siempre que se plantee desde un marco legal. «A nadie se le debe pedir que abandone sus ideas y sus aspiraciones que son legítimas siempre que se encarrilen en el respeto al Estado de derecho», ha justificado.

Puig ha recibido con los brazos abiertos el nombramiento de Pere Aragonès como el nuevo presidente de la Generalitat en un momento marcado por el desbloqueo de la mesa de diálogo que le reunirá en los próximos meses con Pedro Sánchez en la Moncloa. «Creo que algunas de las cuestiones de Aragonés van en el camino de lo que sería deseable», ha afirmado.

Eso sí, también ha entonado una crítica al sector independentista por haberse encallado en su postura inamovible en los últimos años: «Es evidente que un gesto del Gobierno debe venir acompañado de gestos del independentismo que debe aterrizar en la real politik, buscar soluciones para los ciudadanos».