Soler suplanta a Garzón

La Ley de regulación del juego y de prevención de la ludopatía en la Comunitat Valenciana ha entrado en vigor esta semana por 52 votos a favor (Botànic), 37 en contra (PP y Cs) y 10 abstenciones (Vox). Sin embargo, lejos de implantarla solo en la Comunitat, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha remitido una carta a distintos consejeros de Hacienda de toda España para darles a conocer la nueva ley y conseguir que la impulsen en sus municipios.

Así, la Generalitat Valenciana pretende adelantarse al Gobierno y ser la impulsora de una ley sobre el juego que rija sobre todo el territorio nacional. Y es que el borrador del decreto sobre la publicidad del juego impulsado por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, espera aún a ser aprobado. De hecho, ayer durante la sesión de control del Gobierno, Garzón confiaba en que se aprobase «en unos meses».

Mientras tanto el conseller de Hacienda, haciendo honor al conocido «se hace camino al andar» de Machado, en el mismo día que entraba en vigor la nueva ley valenciana del juego, hacía llegar los objetivos de la normativa más restrictiva de España a los consejeros. De hecho, esta prevé terminar con el empleo de 7.000 personas y cerrar de forma definitiva un 20% de los bares de la Comunitat Valenciana.

¿UNA LEY PARA TODOS?

La carta del conseller socialista reza que la nueva ley «nace de la participación de todos los sectores sociales a quienes atañe, lo cual ha conllevado un prolongado período de tramitación para alcanzar un texto equilibrado». Una realidad que no casa con las reivindicaciones de plataformas como SOS Hostelería o la Unión de trabajadores de Salones de Juego (UTSAJU) que han unido fuerzas para reivindicar los derechos de trabajadores de locales de hostelería o salones de juego que perderán su puesto de trabajo.

Carta del conseller de Hacienda, Vicent Soler, a los consejeros de distintos municipios de España

«Sé nos ha visto como un problema cuando realmente pensamos que somos la solución. Se ha aprobado una ley incongruente que cerrará un 95% de los salones de juego y que terminará con el empleo de 2.500 personas en toda la Comunidad Valenciana», señalaba Vicente Contreras, de UTSAJU. Mientras que Fidel Molina, impulsor de SOS Hostelería, aclaraba que tomarán las acciones pertinentes contra una ley que eliminará los ingresos cruciales para mantener abiertos algunos bares.

REGULAR LA ACTIVIDAD

Ahora, los salones de juego y casas de apuestas deberán encontrarse a 850 metros respecto a centros escolares. Del mismo modo, las tragaperras que están dentro de locales de hostelería tendrán que implantar un mecanismo de activación y desactivación, un sistema costoso y lento para los hosteleros. «Regular la actividad del juego en la Comunidad Valenciana con su ordenación y planificación en nuestro territorio y (…) afrontar una realidad acuciante en nuestro país (…), la creciente preocupación social en relación a una mayor prevalencia del juego problemático y del patológico», traduce Soler en su escrito.

Respecto a la publicidad del juego, queda restringida en los medios de comunicación públicos autonómicos y se incentivará con beneficios fiscales a entidades que hagan campañas contra la ludopatía. Actualmente en España, cualquier empresa de apuestas puede publicar todo tipo de mensaje en el soporte y hora que prefiera.