“Al mismo tiempo que Compromís y Podemos intentan escorar al PSPV hacia la izquierda y hacia posturas radicales, se encuentran con que hay un partido como Ciudadanos, que es un partido de centro dispuesto a acordar, a ser dialogante, pero crítico cuando ha de serlo. Eso les pone muy nerviosos a los socios de Puig”, asevera la portavoz adjunta de Ciudadanos en Les Corts, Ruth Merino.
Tras los resultados de las últimas elecciones nacionales, de los que no hace ni un año, el partido naranja inició una remodelación interna que se consumó con el nombramiento de Inés Arrimadas como presidenta. Ahora, su objetivo, demostrar a la sociedad que “somos necesarios y que se acabaron los bandos”.
¿Cómo valora el primer año de la segunda legislatura del Botànic?
Ha sido un año raro, porque la mitad se ha estado con la pandemia y con todo lo que nos ha traído. Lo que sí que te puedo decir es que, dentro de lo que es el Gobierno del Botànic, cada vez hay más tensión. Lo vemos nosotros desde aquí. Esto es porque al mismo tiempo que Compromís y Podemos intentan escorar al PSPV hacia la izquierda y hacia posturas radicales, se encuentran con que hay un partido como Ciudadanos, que es un partido de centro dispuesto a acordar, a ser dialogante, pero crítico cuando ha de serlo. Eso les pone muy nerviosos a los socios de Puig. Se ha visto estos últimos meses con la reconstrucción. En otras cosas, no nos permiten colaborar. Por ejemplo en los presupuestos 2020 o la recién aprobada ‘Ley del Juego’. Se ponen nerviosos porque ven que pueden perder cota de poder. El caso es que el PSPV a veces está escorado a la izquierda. Eso se ve. Otras veces, vemos que hay muestras de ese partido constitucionalista que siempre ha sido y es consciente de que con esos socios populistas y nacionalistas no puede llegar muy lejos. Es ahí donde los socios saltan, aunque disimulan y dicen que están más fuertes que nunca.
Las discrepancias crecen. ¿Están en sus últimas?
En estos momentos, no creo que esté en sus últimas. Ahora mismo, se necesitan. Las cosas pueden cambiar mucho en meses y no te digo ya en casi tres años que faltan si no adelantan las elecciones. Supongo que no quieren. Están dispuestos a lo que ocurre en el Gobierno de España. De lo que era Podemos y decía Pablo Iglesias a lo que está dispuesto a tragar por seguir manteniendo los sillones de los suyos hay mucha diferencia. Una vez han alcanzado el poder no lo quieren perder. Están dispuestos a ceder mucho en sus posiciones iniciales. Cuando lleguemos a las elecciones todo se irá tensionando de nuevo.
Tras la debacle en las anteriores elecciones, ¿ha venido bien el cambio en el seno del partido? ¿Cómo valora el primer año de Arrimadas?
Desde que fue elegida presidenta, ha llegado la pandemia, he sido madre, ha estado de baja… Aún así, con las apariciones públicas que ha tenido o con lo que sabíamos de ella antes de ser presidenta, es vidente que es una gran líder y una mujer valiente. Si se ha formado en el Parlamento de Cataluña, es capaz de cualquier cosa. Es aire fresco. Una mujer trabajadora, decidida y buena parlamentaria. Para mí, no hay líder mejor en Ciudadanos en estos momentos. Con ella, las cosas nos van a ir a mejor. Además, tiene un equipo muy bueno. Tenemos a Edmundo Bal, que cada vez que habla lo borda, o María Muñoz, nuestra diputada por València. También Marta Martín. Es un equipo pequeño y que está dando mucho que hablar. En los momentos difíciles, cuando hay que alejar al PSOE de Bildu y d’Esquerra, está Ciudadanos y a estos les viene mal. Y todo lo que les venga mal a ellos es bueno para los españoles en general. Ciudadanos, aunque ahora mismo tenga pocos diputados a nivel nacional, es un partido que es más necesario que nunca y que llegó para quedarse, con sus altibajos. Necesitamos un partido que sepa capaz de pactar con la izquierda y con la derecha desde el centro y la moderación.
¿Está el Ciudadanos de la Comunitat más cercano a las posturas más moderadas de su inicio que parecen tener cabida en Arrimadas o quizás en un postulado que se acerca más a la derecha, que representaba Rivera?
Hay que tener en cuenta que, más allá de los postulados de Arrimadas o de Rivera, el partido es el mismo. La situación ha cambiado enormemente. Cuando Albert Rivera no quería llegar a un acuerdo de Gobierno era porque no existía una pandemia como tal, aunque Pedro Sánchez tampoco quería. Cuando se ve que la otra opción es pactar con independentistas y populistas es cuando se empieza a ceder. También los otros partidos han fluctuado en función de las condiciones existentes en la sociedad. El partido de la Comunitat Valenciana, al igual que el de Madrid, está dispuesto a llegar a pactos con todo el que quiera acordar cosas que beneficien a salvar vidas, salvar empleos y a no dejar a nadie atrás. Que están en la izquierda, fenomenal. Que están a la derecha, fenomenal.
¿Esta siendo la oposición valenciana demasiado agresiva en les Corts?
Antes de marzo, quizás había críticas más agresivas porque se lo merecían ante circunstancias como la falta de transparencia en determinadas cuestiones del Consell o la gestión ineficaz. También depende del diputado que esté en ese momento en Les Corts, aunque, en general, no nos gusta el tono agresivo. Preferimos el constructivo. La derecha tiene un discurso más agresivo. En Les Corts, vivimos momentos desagradables tanto por la derecha como por la izquierda. Hay momentos de tensión que yo creo que a los ciudadanos les darían vergüenza. Nosotros estamos un poco lejos de eso y estamos orgullosos, la verdad.
Si de vosotros dependiese el color del próximo Gobierno autonómico, ¿con quién pactaría antes, con la derecha o con el PSPV?
Soy incapaz de contestarte con quién estaríamos primero en unas futuras elecciones. Sería en función de los acuerdos que se pudieran en la mesa. No vamos a mirar con quién estamos pactando ni cuáles son sus siglas, sino qué se está pactando. Tenemos muchas cosas en común con el PPCV y también con el PSPV. Cuanto más nos vamos a los extremos, tenemos menos cosas en común. Luego, tenemos cosas que son más características de un partido como el nuestro: más liberal, más de centro y más europeísta. Somos aire fresco en comparación con los partidos de la derecha. También nos asemejamos a veces a los partidos más progresistas.
Finalmente, a nivel nacional se está viendo a un Ciudadanos que está tendiendo la mano para pactar con el Gobierno y por ello ha habido críticas de ciertas personalidades del propio partido e incluso dimisiones. ¿Va Ciudadanos en buen camino para volver a recuperar los votantes perdidos?
Nos va a venir bien tender la mano. A nosotros y a todos. Yo creo que enfrascarse en el ‘no es no’ no conduce a nada bueno más que a generar más trincheras. La gente está muy cansada de eso. Más aún, en las circunstancias que estamos viviendo tan adversas. Vamos a poner toda la carne en el asador para que Ciudadanos vuelva a ser un partido decisivo porque creo que es bueno para la Comunitat Valenciana y para los españoles que nosotros entremos en los Gobiernos. Si somos capaces de transmitir lo que a la gente le importa, y creo que vamos a ser capaces con Inés y su equipo, creo que hemos venido para quedarnos y la gente verá que somos necesarios, que se acabaron los bandos y que podemos construir una Comunitat Valenciana y un país mucho mejor.