Al alcalde de la ciudad de València, Joan Ribó, se le acumulan los papeles, interrogantes, problemas y quebraderos de cabeza ocasionados por la gestión que el concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), Giuseppe Grezzi, está realizando en la entidad.
Desde hace un año, cuando se conoció el robo de los 4 millones de euros de las cuentas de la EMT, se han sumado numerosos conflictos que esta semana han culminado con el cese del director general de la empresa municipal, Josep Enric García. Sin embargo, aunque desde el ayuntamiento se intenta trasladar una imagen de tranquilidad, la verdad es que Joan Ribó y su concejal Grezzi no han conseguido solucionar ninguno de los pinchazos que tiene la EMT.
Una decisión dolorosa de Grezzi
El primero de los problemas de la EMT ha sido el cese del director general de la empresa, Josep Enric García. El alcalde de la ciudad ha intentado alejarse del cese y ha puntualizado que ha sido «una decisión del compañero Grezzi, que es el responsable» de la compañía y de la movilidad en la ciudad. Además, ha afirmado que “tenía información de que iba a ocurrir» pero «que sea un año creo que es una cosa que podía haberse dado en once meses, en trece meses», ha aseverado. Sin embargo, estas palabras contradicen con la actitud del concejal de movilidad que esta misma semana señalaba que el cese del director de la EMT no estaba encima de la mesa.
Para el alcalde, se ha tomado “una decisión muy dolorosa” que lamenta «profundamente» provocada en su opinión por el robo de 4 millones detectado en la entidad y con la comisión de investigación abierta posteriormente en el Ayuntamiento. «Sabía que esto se iba a producir pero lo lamento profundamente porque ha sido muy buen gerente y ha sacado la EMT de la situación en la que la encontramos» en 2015.
Pero, una vez más ha descargado el robo de los 4 millones de euros en el trabajo de la jefa de Administración de la EMT, despedida a partir del fraude, y de Caixabank, entidad desde donde se hicieron las transferencias de la estafa. «El trabajo de este gerente ha sido un trabajo muy positivo. Seguramente, ha cometido un error, fiarse de una persona, de una directiva con 30 y pico años de experiencia y fiarse de una entidad bancaria». El alcalde ha insistido en que «ese error, de alguna manera, es el que implica la necesidad de hacer un cambio de época» en la EMT y conlleva un cambio de gerencia.
El pinchazo del finiquito
Otro de los frentes abiertos por el cese del director es su finiquito y el futuro de la dirección de la entidad. Tanto Compromís como el PSOE hace un año decidieron prolongar el contrato del director por un periodo de 4 años. Ahora con el cese, se abre la puerta a una indemnización. Por esa razón, todos los grupos de la oposición han forzado la convocatoria de un Consejo de Administración extraordinario de la EMT para que, entre otras cosas, se dé cuenta de las causas del cese del director gerente y sobre la determinación de la eventual indemnización en su caso y finiquito correspondiente. Además, exigen que se convoque un concurso abierto y público para la selección y contratación de uno nuevo.
En este sentido, la portavoz del PP, María José Catalá, ha considerado “muy preocupante” la situación de la EMT y ha añadido que “es necesario que se haga un concurso abierto, transparente, en el que se garantice la pública concurrencia, para seleccionar a un profesional gerente competente que sitúe a la empresa como el principal referente de un transporte público sostenible en Valencia”.
El pinchazo de la transparencia
Por otro lado, la transparencia es el segundo pinchazo al que tiene que enfrentarse el alcalde. El Consejo de Transparencia ha obligado al concejal de movilidad a entregar la documentación que desde hace tiempo le viene exigiendo el PP. Sin embargo, ahora Grezzi pretende acordar, en el Consejo de Administración de la EMT, donde tiene mayoría Compromís y PSOE, la interposición de un recurso contencioso administrativo contra esa resolución del Consell de Transparencia donde les obligaba a la entrega de más de cien documentos relacionados con el robo de más de 4 millones de euros de las cuentas de la compañía pública. Una decisión que, según señalan desde el PP, “está avalada por una de jurídica de la EMT, sin informe del secretario del Consejo, que obvia la notificación del Consell de Transparencia que le decía que habían sido atendidas sus alegaciones.”
Ante esta situación, el PP cree que “el Gobierno de Ribó y el PSOE acudirán a la vía judicial para poder retrasar más de un año la entrega de la documentación de la EMT a los consejeros del PP, mientras quieren cerrar en falso una comisión de investigación que nació ya viciada al no celebrarse en el Ayuntamiento sino en el seno del Consejo de Administración, y con la agravante de la presencia en la misma del máximo responsable de la empresa el Sr. Grezzi que desde sus inicios condiciona y tiene maniatado a su socio de gobierno del PSPV”.
El pinchazo de la huelga
Por último, el alcalde de València ha tenido que responder ante la huelga en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) por la ratificación del convenio colectivo firmado en marzo que reclaman los sindicatos. En este sentido ha explicado que “está dispuesto a implicarme al nivel que sea, pero creo que es importante que la gente entienda que estamos en una situación que es excepcional”.
«Ha habido un pequeño problema que se llama coronavirus. Si no hubiera habido coronavirus, este convenio estaría firmado y muchas de las demandas estarían ya avanzadas», ha manifestado el responsable municipal. «Si no hubiera habido coronavirus, el tema estaría muy claro», ha insistido.
En esta línea, Joan Ribó ha explicado que la pandemia ha provocado en la EMT una pérdida de «entre el 92 y el 93 por ciento» de usuarios, una circunstancia que «implica una merma del 50 por ciento de los ingresos» de la compañía. Por esa razón, se ha pedido » un crédito de 27 millones de euros», un préstamo «debido al coronavirus», y ha repetido que los sindicatos deben «entender que estamos en una situación excepcional». «Tienen que entender que la situación en estos momentos no es ni económicamente ni a ningún nivel de normalidad», ha planteado.
Sin embargo, los problemas se acumulan sin que se cierre ninguno y con los trabajadores de la EMT en huelga, con el nombramiento de un nuevo director tras el cese de esta semana, y sin cumplir las resoluciones del Consell de Transparencia.