Puig vuelve a bailar al son de Sánchez
El reparto de fondos europeos a las comunidades autónomas evidencia de nuevo la debilidad del presidente de la Generalitat ante el Gobierno central
Una vez más, Ximo Puig cae rendido ante los pies de Sánchez. Mientras el resto de presidentes autonómicos aprieta al presidente del Gobierno ante los 140.000 millones de euros «europeos» a repartir por autonomías, Puig se limita a calificar de «éxito» la negociación del líder de su partido en Bruselas.
Y es que el Síndic del PSPV, Manolo Mata, aseguró la semana pasada que «confiaba» que la Comundidad Valenciana recibiera 7.000 millones de euros, lo que supone únicamente un 5% del total de fondos a repartir. Muy lejos quedaría el 10% que debería percibir la Comunitat según los criterios de peso poblacional y PIB así como de los 30.000 millones de euros solicitados por otras regiones como Cataluña.
La presidenta del Partido Popular en la Comundidad Valenciana, Isabel Bonig, ha tildado de «decepcionante» la postura del Puig ante Sánchez: “Hemos echado en falta que haya sido contundente en la defensa de los intereses de los valencianos y del criterio poblacional como sí lo han sido otros presidentes como el de Andalucía, Juanma Moreno”.
De hecho, desde el Gobierno andaluz se muestran muy tajantes con la actitud de Madrid: «Sánchez es el rey del sol, el dinero lo repartirá él y lo hará de la manera que más le convenga». Otro gobierno «popular» como es el caso del castellano-leonés tampoco se queda atrás: «Estaremos vigilantes para que el reparto no se haga con criterios políticos, como nos tememos que puede ocurrir. No lo admitiremos. Reclamamos criterios justos, claros y equitativos. Esto no puede ser una vía para generar desigualdad», señala su presidente Alfonso Fernández Mañueco.
Las autonomías dirigidas por nacionalistas también acosan al Gobierno central para salir lo más beneficiadas posibles. Iñigo Urkullu insiste en la idea de que sea «participado y coparticipado con las Comunidades autónoma» y no una decisión única del Gobierno central. El caso de Quim Torra es todavía más tajante: ni fue a la reunión de la semana pasada de los presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno en La Rioja.
Mientras tanto, Ximo Puig sigue a la suya y asegura que «este es el camino a seguir: cogobernanza, corresponsabilidad y pensar en el interés general y no el particular». Unos aprietan, otros concilian. 140.000 millones en juego.