Puig se acerca a Moreno Bonilla en busca de aliados para reformar la financiación autonómica
El presidente de la Comunidad Valenciana buscará un acuerdo con Andalucía, a pesar de sus choques con los populares por la fiscalidad de Madrid
Ximo Puig buscará en Andalucía un nuevo socio para llevar a cabo sus aspiraciones de reformar el modelo de financiación autonómica. El presidente de la Comunidad Valenciana se reunirá en septiembre con su homólogo andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, para sumar más adeptos a su proyecto, a pesar de las discrepancias ideológicas que les separan.
El barón socialista pretende sumar a su causa al primer dirigente del Partido Popular con el objetivo de mejorar los recursos económicos que reciben ambas comunidades. Para hacerlo, deberá superar la brecha abierta con la formación tras la batalla particular que ha iniciado con Isabel Díaz Ayuso, a la que ha acusado de favorecer el ‘dumpling’ fiscal.
«Tenemos contactos abiertos con prácticamente todas las comunidades, todos los territorios y todos los colores políticos», ha remarcado el director general de Relaciones con las Comunidades Autónomas, Jorge Alarte.
Puig ya logró antes del verano su primer socio: Baleares. Sin embargo, el acuerdo era mucho más sencillo ya que Francina Armengol también engrosa las filas del Partido Socialista. Si lograse captar a Moreno Bonilla, ya concentrarían un bloque comunidades que suman más de 15 millones de habitantes para plantear sus exigencias a escala nacional.
Alarte ha explicado que las negociaciones con el resto de presidentes autonómicos tienen la meta de cerrar una propuesta sobre un modelo «más igualitario, justo y equilibrado» antes de que finalice el año 2021, ya que en noviembre está previsto que el Gobierno de Pedro Sánchez presente una parte del nuevo plan de financiación.
El director general considera que el nuevo marco será «vital» para los intereses de la Comunidad Valenciana, ya que permitirá paliar el «trato desigual e injusto que históricamente ha venido sufriendo». Su objetivo a largo plazo es que la nueva financiación se traduzca en más recursos para la sanidad, la educación y las políticas sociales.
La batalla de Puig y Ayuso juega en contra de la Comunidad Valenciana
Las aspiraciones de Puig de captar al mayor número de presidentes autonómicos están amenazadas por su propia hemeroteca. El líder socialista ha iniciado durante esta legislatura un frente contra Isabel Díaz Ayuso en materia fiscal, que se ha saldado con tensos cruces de declaraciones por los impuestos que se pagan en Madrid.
El presidente valenciano llegó a proponer incluso aplicar un nuevo impuesto a las rentas más altas de la capital para compensar el ‘dumpling’ fiscal, aunque terminó dando marcha atrás ante la falta de apoyos de Ferraz. «No puede ser una aspiradora de talento, de recursos y de patrimonio», denunció hace meses.
Ayuso contestó con una amenaza de bajar todavía más los impuestos que pagan los madrileños, lo que dificulta que otros barones del Partido Popular puedan aliarse ahora con Puig. Esquerra Republicana (ERC) ya le ofreció su ayuda en su cruzada contra la capital, pero de momento no forma parte del grupo de reformistas.
