Puig reparte 25.000 euros al día a sus afines cada día que se aferra al sillón y retrasa la investidura de Mazón

El PSOE y Compromís siguen sin registrar su grupo parlamentario, lo que permitiría la nueva investidura y el cese de todos los cargos que nombró el Botanic

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Consell y consejellera de Igualdad, Aitana Mas, en la sesión de control en Les Corts Valencianes.EFE/ Biel Aliño

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Cada día que el PSOE y Compromís mantienen la legislatura en vigor, sus acólitos con cargo reciben 25.000 euros. Ximo Puig es actualmente presidente en funciones de la Generalitat y todo su equipo de consellers, altos cargos y asesores tienen empleo y sueldo hasta el momento en el que se apruebe la investidura de un nuevo presidente, momento a partir del cual sus contratos decaerán y sus nóminas se cortarán.

Según los cálculos del PP, entre cargos públicos y asesores hay 340 personas cuyo empleo decaerá automáticamente cuando Carlos Mazón sea presidente de la Generalitat. Con un cálculo de un sueldo medio de 2.200 euros al mes, el gasto se sitúa en el entorno de los 748.000 euros al mes. Al día, esto supone unos 25.000 euros.

Sólo en el círculo más cercano de Ximo Puig, hay 15 altos cargos (presidente, subsecretario, cinco secretarios autonómicos y 8 directores generales además de 30 trabajadores eventuales.

Desde el PP apuntan que «tenemos el Consell más caro, con más asesores, con más enchufados y con más altos cargos a dedo». Cabe recordar que todos los miembros del Consell se han subido el sueldo progresivamente a lo largo de estas dos legislaturas, apuntan fuentes populares, que recuerdan que el programa electoral de Mazón recoge: “Reduciremos los cargos de libre designación y asesores al 50%, con un máximo de diez Consellerias”.

Tensión por el calendario de investidura

El panorama actual de la política valenciana está notablemente tensionada por la cercanía de las elecciones generales del 23 de julio cuando ya se ha sobrepasado el mes desde que se celebraran las elecciones autonómicas del 28 de mayo. Todos los partidos están actuando dentro de los márgenes que permite la ley aunque el bloque que va a gobernar se sitúa en un extremo, el que adelanta la investidura, mientras que los que han fracasado en las urnas se sitúan en el contrario, donde se retrasa al máximo la confirmación del nuevo gobierno.

El reglamento de Les Corts situó este lunes 26 de junio como inicio de la legislatura con la toma de posesión de las actas y la constitución de la mesa de Les Corts. A partir de ahí, se pueden registrar los grupos parlamentarios, cuestión que ha hecho el PP y Vox y que todavían no ha realizado PSOE y Compromís.

Sólo una vez lo hayan hecho los cuatro grupos, se podrá desde la mesa de Les Corts empezar un nuevo plazo de seís días hábiles que llevaría la investidura al 17 de julio, es decir, el lunes de la semana de votación de la campaña electoral. Por razones extraordinarias, que desde el PP se estudia si la cercanía con los comicios generales es una de ellas, se podría adelantar las elecciones otros tres días.

Esto llevaría la votación al 13 de julio. Otro factor que podría retrasar la votación de investidura es si se presentara otro candidato, por ejemplo, del PSOE, y sólo con el objetivo de retrasar aún más la conformación de un nuevo gobierno para acercarlo más todavía a las elecciones generales mientras que se embolsa Ximo Puig y sus afines otros 25.000 euros por cada día de más en el cargo .

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