Puig fracasa en su lucha por recuperar el turismo británico

El anuncio de Reino Unido, confirmando que no incluye a España en su lista de destinos seguros supone un jarro de agua fría para el turismo del país. La decisión, no obstante, es especialmente negativa para la Comunitat Valenciana, donde la mayoría de los visitantes proceden de Inglaterra.

De hecho, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, comenzó a moverse al margen del Gobierno central para lograr que la Comunitat fuese incluida dentro de los lugares con garantías para los ingleses.

Una lucha que parece haber sido en vano porque este miércoles, el embajador de Reino Unido, Hugh Elliot, ha calificado de «poco probable» que España sea incluida de momento en su semáforo de destinos seguros, al tiempo que ha afirmado que «no es viable» considerar a la Comunitat Valenciana como territorio al margen del resto del país.

El diplomático ha recalcado que el Gobierno británico «no quiere dar pasos atrás» y ha pedido «un poco de paciencia». Así lo ha declarado Elliot en una visita a Benidorm (Alicante), donde ha recalcado que, aunque los ciudadanos británicos «están deseando venir a la Comunitat Valenciana» su gobierno es prudente.

Ha añadido que, dada la proximidad de la revisión de la lista de países, el próximo día 7, y en vista de los actuales índices epidemiológicos, lo más seguro es que en esta actualización no se incluya a España en la lista de países en verde, pero ha pedido paciencia para que eso suceda próximamente.

Tampoco se baraja dar luz verde a la Comunitat Valenciana como territorio al margen del resto de España porque «no es viable», aunque Elliot reconoce «las buenas cifras epidemiológicas» que presenta esta región.

Benidorm estima que los británicos llegarán a partir de agosto

Para Elliot, la evolución favorable de la pandemia en la Comunitat Valenciana «será una baza» cuando se restablezca la movilidad sin restricciones «porque el turismo buscará sitios seguros».

Toni Pérez, alcalde de Benidorm ha reconocido que ya asume que no llegará turismo británico a la ciudad «hasta finales de julio o principios de agosto». Desde «el máximo realismo», ha añadido, «puede haber una movilidad ordenada con carácter importante en volúmenes a partir de los meses julio-agosto, agosto-septiembre».

Ha precisado que el próximo será «un verano muy vinculado al turismo nacional, con la esperanza de recibir británicos desde mediados de julio».