El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha mostrado en una entrevista a Europa Press su confianza en que se pueda producir un «acercamiento» en torno al acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la liberación de los remanentes y el uso del superávit.
«Todos tenemos que hacer esfuerzos para buscar acuerdos y, sobre todo, jerarquizar prioridades”, ha expresado. Y es que este decreto-ley se convalida o deroga en el plazo de un mes y cuenta con el rechazo de grandes ciudades como Madrid, Granada o Zaragoza y de 15 partidos del Congreso que suman 190 diputados (por encima de la mayoría absoluta, 176). Entre ellos, se puede destacar a Compromís.
No obstante, el líder del PSPV cree que la voluntad de generar un acuerdo más amplio es posible y recuerda que «la situación de la economía y las finanzas que atraviesa el Gobierno es extraordinariamente compleja» ante la crisis del coronavirus. Eso sí, a su juicio, el diálogo es el camino y el ámbito local debe tener «todo el fortalecimiento posible» desde el punto de vista financiero, asegura en una entrevista a Europa Press.
Sin embargo, ha confesado que «la realidad, a día de hoy, es que la propuesta del Ministerio al menos garantiza ese uso en parte de los recursos», recordando que viene marcada por la Ley de Estabilidad Presupuestaria de Montoro en el anterior gobierno de Rajoy.