Puig amenaza con restricciones si los datos empeoran antes de Navidad
La Navidad valenciana permitirá reuniones de 10 personas, siempre que sean allegadas y en solo en seis días señalados de las fiestas
Ximo Puig lanza una seria advertencia ante la posibilidad de que los datos en la Comunitat Valenciana, que muestran que la segunda ola está cada vez más atrás, pueda dar un vuelco. El presidente de la Generalitat ha explicado que se tomarán nuevas medidas si la situación epidemiológica volviera a empeorar se tomarán nuevas medidas.
Así lo ha explicado en una entrevista en La Hora de La 1, donde el president ha apelado para tener la «máxima prudencia» y a actuar «desde la serenidad sin impulsos reactivos permamentes». Las medidas y restricciones espec´ificas de Navidad entrar´an en vigor el 23 de diciembre, con reuniones de seis personas.
Solo se podrán ampliar hasta las 10 personas en caso de que la reunión sea entre allegados, y solo en días señalados: 24, 25, 26 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero. Queda fuera de estas restricciones el día 6 de enero, que se contará como un día normal.
La segunda ola: pierde fuerza lentamente
La segunda ola ha perdido fuerza en la Comunitat Valenciana, aunque todavía queda por ver si el puente de la Constitución ha tenido efectos sobre el incremento de contagios. El problema es su caída se produce a una velocidad más baja que en otras partes de España, algo que hace que la intranquilidad se mantenga.
Si la tendencia de bajada del virus continúa, la Comunitat podría abandonar el nivel de «riesgo extremo». La autonomía valenciana ya no entraría en este nivel 4 ya que la ocupación de infectados de coronavirus en las UCI está por debajo del 25 % con un 23,99% según los datos del último viernes.
Un «dumpig fiscal» excesivo en Madrid
No ha sido la única polémica a la que se ha enfrentado Ximo Puig. El president de la Generalitat Valenciana también se ha pronunciado sobre la polémica armonización fiscal que prepara el presidente de la Generalitat. El presidente de la Comunidad Valenciana ha reavivado su batalla particular con Isabel Díaz Ayuso con el objetivo de reabrir el debate político que rodea al sistema de financiación autonómica.
Su dardo es un nuevo espaldarazo a las propuestas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para poner fin al dumpling fiscal que permite a los habitantes de la capital española beneficiarse de un pago inferior en algunos impuestos. «España no se puede mirar con los ojos de la M-30”.
El líder socialista ha exigido una reforma fiscal en toda España que garantice la “igualdad entre ciudadanos” pero que mantenga la singularidad de cada territorio. Una propuesta que ya ha sido rechazada en varias ocasiones por el Partido Popular que incluso amenaza con bajar todavía más algunos impuestos en las comunidades autónomas que gobierna.