Puig abre la puerta a «otro tipo de referéndum» para solucionar el conflicto catalán
El 'president' ha indicado que el referéndum que plantean los independentistas "no caben en la Constitución"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Foto: EFE.
Tras los indultos, los líderes del 1-O ya están reclamando la celebración de un referéndum para la independencia de Cataluña. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha rechazado esta opción. E incluso el jefe del Consell, Ximo Puig, también ha negado esta posibilidad.
«No cabe en la Constitución», ha afirmado Puig en una entrevista para RTVE. Son embargo, ha añadido: «Sí caben otro tipo de referéndums y hay otras maneras de plebiscitar sobre una solución«. Asimismo ha defendido que el Gobierno sigue una línea «de acuerdo y de reencuentro basado en el Estado de derecho y en la Constitución».
Por tanto, el referéndum que proponen los partidos independentistas «no cabe» en la Carta Magna. El president ha argumentado que el Gobierno de España está apostando por los indultos «con riesgo político, pero con coraje por abrir espacios de reencuentro», mientras que ha criticado que la derecha en este país «está yendo a peor».
Además, tal y como ha hecho el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, Puig ha criticado al PP por su «bloqueo a las instituciones del Estado» y ha aseverado que, con el PP de Fraga, sería «imposible» que la derecha abordara así estas cuestiones.
Para Puig, el «clima que necesita este país» para la recuperación política debe «estar basado en la serenidad, no permanentemente en posiciones» encontradas. De hecho, ha criticado las «mentiras y permanentes fake news del PP» que «no tienen nada que ver con la realidad».
Puig ha llamado a abandonar «el estado de confort de los extremos, la crispación, la discusión permanente y la confrontación
Preguntado sobre la mesa de negociación entre Gobierno y Generalitat de Catalunya, Puig ha indicado que el «avance en sí mismo es el encuentro», y que el Gobierno esté en «posición de desbloqueo», así como que se entre en «una nueva dinámica, una nueva atmósfera y un nuevo clima».
Si bien existen «posiciones muy diferenciadas ante esta situación», Puig ha defendido que «hay quien apuesta con riesgo político pero con coraje por abrir espacios de reencuentro», mientras otros «apuestan por derribar constantemente los puentes» e «intentar que no haya conciliación».
Por ello, ha instado a abandonar «el estado de confort de los extremos, la crispación, la discusión permanente y la confrontación» sin «intentar empatizar o entender mínimamente posiciones contrarias«.
Los indultos son un mensaje para la sociedad catalana
Así, no ve los indultos como una «solución en sí misma», ni tampoco cree que vayan dirigidos a la clase política, sino que es un mensaje a la sociedad catalana que «quiere reencontrarse» ya que «ha sufrido una convulsión grande esta década».
Frente a esto, ha pedido «delicadeza y generosidad más allá del cortoplacismo» que «a veces nos lleva a callejones sin salida». En el conflicto catalán, por tanto, ve un «gran desafío», pero «hay que hablar, comunicar y entender a los que están en contra». De hecho, ha considerado que «las grandes cuestiones de España se han resuelto por la vía del diálogo: primero la Constitución y luego la lucha contra el terrorismo».
