Mazón asume la presidencia de la Generalitat tendiendo la mano a la izquierda y reivindicando la historia
El líder popular asegura que la única herramienta eficaz para abordar con éxito nuestra encrucijada será "la conjura colectiva"
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asumido la presidencia del gobierno valenciano con un discurso institucional tendiendo la mano para el consenso y reivindicando la historia. El discurso en Les Corts tras el nombramiento oficial de Mazón como presidente de la Generalitat ha carecido de referencias al resto de partidos con representación en Les Corts ni a medidas concretas.
La intervención, que según el orden del día es la proposición sobre su programa de gobierno, ha sido más conceptual. “Ante los graves y más que evidentes retos de hoy, claros, nítidos y a veces hasta voraces, sólo nos corresponde la valentía, el paso adelante y la determinación. No faltará la única herramienta eficaz para abordar con éxito nuestra encrucijada, la conjura colectiva”, ha dicho Mazón.
“Sólo la humildad de pedir la ayuda de todo un pueblo, sólo la convocatoria para caminar juntos, únicamente la llamada y la oferta de brazos abiertos a todos sin exclusión, pueden llevarnos al éxito”, ha añadido. En este sentido, ha apuntado que “desde esta sede parlamentaria que recoge esa historia orgullosa, hago la llamada a todo un pueblo capaz de lo más alto, inesperado, sorprendente y ambicioso”.
Otro de los aspectos que ha destacado en el discurso es la reivindicación de la historia valenciana “que es una historia propia, nos pertenece, nos ha traído hasta aquí, por tanto, ni cabe obviarla ni cabe olvidarla, ni mucho menos reescribirla a nuestro antojo, ni a instancia de parte”.
Mazón ha hecho una referencia a Jaume I “que nos dió el autogobierno, otorgándonos la condición de Reino” y, desde entonces, “los valencianos hemos sido siempre fieles a nuestros principios, a nuestros Fueros y a nuestras autoridades. Avanzamos juntos al autogobierno, en crecer como pueblo. No negociaré esfuerzos por conseguir y por tener todas las complicidades posibles”.
Las referencias económicas se han limitado a la ambición por “la calidad de vida, la libertad, los servicios públicos y las oportunidades”, sobre las que ha citado aspectos como la salud, educación, industria, agricultura, infraestructuras viarias, ferroviarias, portuarias y marítimas, pero sobre todos de las sanitarias, educativas y sociales, de su comercio, pesca, turismo y justicia.
También ha dicho que “tenemos retos y desafíos en todos los ámbitos. Necesitamos hospitales, escuelas, carreteras, trenes, centros de mayores, universidades, mejoras en el comercio, en el campo, en la pesca…. Sin miedo, hagamos nuestros los retos”.