La Conselleria de Sanidad sigue sin inmutarse ante la situación actual del personal de mantenimiento de los hospitales valencianos. Y es que parece que Barceló se ha olvidado de las subrogaciones: «En 2018 el Botànic impulsó la Ley 18/2018 de fomento de la responsabilidad social con la que se comprometían a que en todos los casos se subrogara al personal, pero dos años después seguimos igual», señala Rosario Benítez, secretaria de Acción Sindical de Igualdad de UGT.
Por tanto, ante la pasividad de Barceló, desde el sindicato aseguran que, además de la concentración convocada ante Sanidad, «vamos a impugnar el rechazo a subrogar al personal porque entendemos que rompe cualquier criterio de estabilidad en el empleo mínimo y porque la realidad es totalmente contraria a las propias normas que saca la administración».
Como ya ocurrió con el Departamento de Arnau de Vilanova-Llíria, hay otras cinco áreas sanitarias en la Comunitat Valenciana en las que los pliegos de condiciones de las contratas de mantenimiento no incluyen la subrogación del personal de mantenimiento. Es el caso del Departamento de Salud Valencia-La Fe, Xàtiva-Ontinyent, Elda, Alacant-Hospital General y el de Orihuela, en los que de no cambiar la normativa, el personal de mantenimiento será despedido el próximo 31 de diciembre cuando cambie la actual gestora.
Para más inri, la Consellería ha reducido el tiempo de contratación de dos años a uno, por tanto, «si no se subroga al personal de mantenimiento, los trabajadores van a tener un año de estabilidad, por lo que se genera una precariedad absoluta en todo los sectores dependientes de las administraciones».
Ante esta situación, UGT ha decidido convocar una segunda concentración, tras la del pasado junio en Llíria, de 12h a 14h en la sede de la Conselleria de Sanitat (calle Micer Mascó) el jueves 30 de julio, fecha en la que finaliza el plazo de presentación de propuestas para gestionar el mantenimiento de los hospitales a partir de 2021.
Y es que desde el sindicato lamentan que «necesitamos un compromiso claro de esta administración con los compañeros de los servicios de mantenimiento y con el empleo de calidad y con derechos. Es la segunda vez en este año que ven peligrar su puesto de trabajo, en junio en Llíria y ahora nuevamente en diciembre; en el año de la peor crisis sanitaria de la historia».