«Hemos perdido un 95% de los ingresos que antes teníamos, la facturación se ha limitado a un 5% en comparación con 2019. O buscamos soluciones o el sector se va a pique». Así describe María José Lora, presidenta de PiroVal, la Asociación de Pirotécnicos de la Comunitat Valenciana, el sentir de los profesionales de la industria pirotécnica valenciana.
Y es que la semana pasada el Gobierno central rechazó la propuesta de Compromís para reducir el IVA del sector pirotécnido del 21% actual al 10%, cantidad que pagan otras actividades de índole cultural. El diputado valenciano Joan Baldoví defendió la propuesta en el Congreso de los Diputados ya que «es más necesario que nunca para ayudar a mantener el tejido pirotécnico valenciano». Sin embargo, desde la bancada de sus socios de Gobierno, el alicantino de Unidas Podemos, Txema Guijarro, consideró que «la rebaja del impuesto no puede afrontarse mediante chapuzas o retoques, sino de manera global».
Una respuesta que no ha sentado muy bien en el sector: «Quizás no resolvería todos los problemas, pero ahora mismo nos vendría fenomenal», señala la presidenta de Piroval. En la misma línea, desde Pirotecnia Aitana no entienden que «no paguemos el mismo IVA que el resto de sectores culturales, nosotros también somos cultura y tradición».
Gastos altísimos
La situación es especialmente grave en la industria del fuego por los «altísimos costes» que supone: «Hemos tenido 0 beneficios, pero es que además hemos pagado materias primas y lo tenemos todo en stock. No podemos cerrar porque ¿qué hacemos con ese material? Si cerramos después no nos dejarán abrir, sería un cese de actividad y tendríamos que volver a empezar de nuevo», apunta Reyes Martí de Pirotecnia Martí.
Y es que desde Pirotecnia Aitana explican que los elevados gastos de la industria se deben al «increíble coste que supone almacenar los productos y materiales».
Por tanto, todavía les parece más incomprensible la decisión del Gobierno central: «El sector ha afrontado muy mal la noticia porque pensábamos que nos lo iban a dar. Aquí en Valencia ya se pidió y todos los partidos políticos estaban de acuerdo en su momento. Ha sido un golpe fuerte”.
Hasta ahora los profesionales dicen que iban sobreviviendo con ahorros, pero «ya se han acabado y con lo poquito que facturamos no compensamos los gastos. El sector agoniza».
Sector cultural
Y es, por tanto, donde centran la pregunta del millón: ¿Por qué no es considerada una actividad de índole cultural? Lo que supondría pagar un 10% de IVA en lugar del 21% actual.
Los expertos de la industria desconocen la respuesta, pero prometen seguir peleando por ello para poder recibir ayudas concretas: “Necesitamos ayudas a fondo perdido como están recibiendo muchos sectores, pero nosotros no nos podemos acoger a nada: no somos turismo, no somos cultura… No tenemos ningún tipo de ayuda directa”, indican desde Piroval.
A la falta de ayudas se unen los gastos en alarmas, mantenimiento, seguros o vehículos. Por lo que «si no nos ayudan desde la Generalitat o desde el Gobierno con una devolución a fondo perdido nos vamos al garete”.
Futuro de la pirotecnia valenciana
Y no supondría únicamente el cierre de las empresas que componen ahora mismo el sector: “Si no nos dan ninguna ayuda esto va a morir y con nosotros un oficio que es todo artesanal, en el que no hay escuelas. La gran pérdida seremos los que ahora mismo fabricamos y no los que traen material de China y disparan con ello. El pirotécnico de verdad lo hace todo: fabrica sus artificios, su color…. Cuando se pierda esa gente, ¿cómo recuperaremos la pirotécnica valenciana tradicional? La pirotécnica es un arte y es todo manualidad, las máquinas es algo mínimo”, valora Reyes Martí.
Cancelación de fiestas
Otro de los principales motivos por los que el sector está molesto con el Gobierno es por la cancelación de sus espectáculos. “Al hacer un castillo la gente no se agolpa, por lo que realmente sí que se podrían realizar desde un punto de vista sanitario», señalan desde Pirotecnia Aitana. Además, también se extrañan por la doble vara de medir de la administración: “Es más fácil contagiarse en la terraza de un bar que viendo un castillo”.
No obstante, el problema va más allá y no está únicamente en la Comunidad Valenciana o en España. La exportación también se ha visto limitadísima en los últimos meses: “El mercado ajeno a la provincia de Valencia ha sido un desastre, no hemos exportado casi nada por la cancelación de San Fermínes, San Juan, la Magdalena o los festivales franceses”.
