La gestión de Sanidad durante la pandemia daña a la sanidad privada
La sanidad privada afirma que todas sus áreas asistenciales se han visto afectadas y solicita “con urgencia” abordar la situación con Barceló
El 25% de los pacientes diagnosticados o con sospecha de coronavirus, en total, 1.296 personas, y el 20% (136) de los ingresados en UCI de la Comunitat Valenciana fueron tratados en hospitales privados. Un factor que junto a la suspensión de su actividad durante un mes, dejando sin uso sus recursos y asumiendo un sacrificio económico que superó el 8% de sus ingresos anuales, ha provocado un descenso de la actividad ordinaria en áreas asistencias como las intervenciones quirúrgicas, las pruebas diagnosticas o los ingresos hospitalarios.
Según datos facilitados por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), en la Comunitat se han reducido las intervenciones quirúrgicas un 74%, las pruebas diagnósticas un 63%, las urgencias un 68%, las consultas un 70%, los ingresos hospitalarios un 63%, las determinaciones de laboratorio un 60% y los ingresos UCI un 43%.
Un panorama grave para la sanidad privada que ha solicitado una reunión con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para abordar «con urgencia» la situación del sector y negociar las compensaciones del fondo sanitario.
Asimismo, cabe destacar que los hospitales privados contabilizados en el estudio de ASPE (14 centros) han realizado una inversión superior a los 540.000 euros. En porcentajes, el 43% de las inversiones realizadas corresponde a compra de respiradores, el 31% a compra de equipamiento, el 10% a la adecuación de espacios para adaptar las instalaciones a las nuevas necesidades y el 16% restante a otras inversiones.
CIERRE DE CENTROS PRIVADOS
La Asociación ha reivindicado a Pedro Sánchez el papel que ha tenido la sanidad privada en la pandemia provocada por el COVID 19. De hecho, avisa que 2.400 centros sanitarios sin internamiento se verán abocados a cerrar. «El sector se muestra enormemente preocupado ante el riesgo, ya anunciado hace semanas, de quiebra asistencial y financiera y denuncia el abandono del Gobierno actual a un sector que da trabajo a 266.000 personas y representa el 3,4 por ciento del PIB”, ha manifestado la entidad.