La Generalitat Valenciana invertirá 8M para instalar 135 cajeros en zonas despobladas
El Consell ha adjudicado el proyecto a Caixabank, que hasta 2025 instalará más de un centenar de puntos
La remodelación del sector bancario ha supuesto la desaparición de miles de oficinas y, por tanto, de cajeros. En total, se calcula que alrededor de 1,3 millones de españoles no tiene acceso a dinero en efectivo. Ahora, los gobiernos están buscando soluciones para aquellos municipios que se han quedado sin servicios bancarios.
Este problema se agudiza en los territorios con menor población, por ello, la Generalitat Valenciana ha anunciado que se instalarán 135 cajeros automáticos en zonas despobladas de la Comunitat Valenciana. CaixaBank ha sido la entidad escogida para desarrollar este proyecto.
En total, se invertirán 8 millones de euros, según ha informado la directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblament, Jeannette Segarra. Ha sostenido que se trata de una iniciativa «novedosa y pionera en el Estado español».
El proyecto se desarrollará en cuatro años
El primer cajero estará disponible antes de que finalice el verano en Vallibona (Castellón), donde en 2020 se registró una población de 66 personas, según el INE. El resto se irán instalando entre este año y 2025 en los municipios donde se han cerrado las oficinas bancarias.
Esto supone «un paso muy grande para las personas que viven en estas comarcas del interior de la Comunitat Valenciana, puesto que el 30% de su población es mayor de 65″, ha asegurado la directora general.
Para ellas, el cierre de las entidades ha supuesto para estas personas «una merma brutal de su calidad de vida» por el hecho de tener que desplazarse para realizar «trámites tan sencillos como pagar un recibo o sacar dinero».
Desde 2008 han desaparecido el 20% de los cajeros
En un principio, desde el Banco de España se propuso prestar este servicio en las oficinas de Correos. De esta forma, el 99% de los ciudadanos tendría acceso a dinero en efectivo, en un radio de cinco kilómetros.
En 12 años se han cerrado el 50% de oficinas y han desaparecido el 20% de los cajeros, según la Dirección General de Efectivo y Sucursales. Una reducción que ha sido más acentuada en determinadas provincias.
Actualmente, gran parte de los cajeros independientes se concentran en núcleos urbanos, sobre todo en el mediterráneo, en el sur y en el centro peninsular, mientras que no son frecuentes en las zonas rurales.