La Generalitat aumenta las multas de los botellones para evitar los contagios entre jóvenes
El Consell sancionará los botellones de más de cuatro personas y limitará la compra de alcohol hasta las 20.00 horas. Las multas podrán ser de entre 601 y hasta 30.000 euros
Este jueves, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció un endurecimiento de las restricciones ante el aumento de contagios. Entre ellas, trasladó la intención de considerar los botellones como una infracción grave. Una medida que se ha detallado este viernes y se considerará una falta de este nivel cuando haya más de cuatro personas.
Las multas podrán ser de entre 601 y hasta 30.000 euros al igual que para las reuniones donde no se respeten las medidas sanitarias. Esta modificación entrará en vigor el sábado, al igual que el resto de medidas. Además, los organizadores de fiestas se enfrentarán a multas de entre 30.001 a 60.000, que podrán ser acumulativas porque pasa a estar considerado como falta muy grave.
Además del endurecimiento de las sanciones, la Generalitat ha acordado modificar la Ley de Salud de la Comunitat de 2014 para que la Conselleria de Sanidad pueda modificar el horario de venta de alcohol, actualmente fijado hasta las 22 horas, en función de la emergencia sanitaria.
La intención es establecerlo hasta las ocho de la tarde en todos los establecimientos, incluidos supermercados, hipermercados o ultramarinos, con sanciones para los que lo incumplan, según ha precisado la vicepresidenta, Mónica Oltra, en su comparecencia semanal como portavoz de gobierno.
El Consell busca un «efecto disuasorio» con estas medidas
«Hemos querido centrarnos en el control de este tipo de fiestas y reuniones porque es en el marco de estas relaciones sociales entre jóvenes donde tenemos el mayor índice de contagios» de covid, ha dicho la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, quien ha hecho hincapié en que el botellón se está convirtiendo «en un gran factor de riesgo» por lo que llevará aparejado multas elevadas.
El objetivo que se busca con este endurecimiento es, según la consellera, un «efecto disuasorio». «Confiamos en los jóvenes pero queremos recordar que el virus está atacando a todos y un 10% de los jóvenes que han pasado el covid están teniendo secuelas muy importantes», ha expuesto Bravo, que ha apelado a la responsabilidad y de la juventud.
En esta línea, ha mostrado su confianza en que los jóvenes cumplirán las medidas sanitarias acordada y que, con el trabajo de las fuerzas de seguridad, «conseguiremos reducir el número de contagios».