La Comunidad Valenciana estudia eliminar la mascarilla en los patios de los colegios
El 'president' Puig afirma "siempre garantizando la seguridad, se avanzará", pero pide prudencia para esta decisión
Las mascarillas podrían ser próximamente cosa del pasado en los exteriores de los centros educativos valencianos. Esta es la propuesta que esta valorando el gobierno regional como adaptación al vigente plan de medidas de seguridad anticovid.
El ‘conseller’ de Educación, Vicente Marzá en declaraciones para ‘Ara La Vall’ durante la gala de los Premios Roure, afirmó que «en los próximos días se actualizará el protocolo, puesto que los técnicos han visto que las condiciones están siendo muy favorables».
La única problemática respecto a dejar de usar las mascarillas es que los estudiantes menores de 11 años no están vacunados y son el grupo de población con mayor incidencia acumulada de la Comunidad, con 42 casos por cada 100.000 habitantes según los datos oficiales respecto a la evolución de la pandemia.
Con todo ello, parece que el cambio de normativa será oficial será oficial a principios de la próxima semana, tal como avanzaba Marzá en la mencionada gala, cuando Sanidad les ratifique la propuesta sobre las mascarillas de las que ya han recibido validación en «reuniones anteriores».
También se ha pronunciado al respecto Ximo Puig afirmando que es «una cuestión que se está trabajando desde la Conselleria de Sanidad en contacto la de Educación», ha dicho y remarcando que se avanzará siempre que sea seguro además pedir «prudencia».
«El virus continúa estando aquí, hemos de mantener la prudencia. He visto muchos espacios festivos en los que parece que la pandemia no exista, pero existe» recalcaba Puig tras un fin de semana donde ha dirigido el 40º Congreso del PSOE.
Además de los datos comentados, El Economista también recoge a través de las declaraciones del propio Puig el hecho de que «hay un 10% de personas que todavía no están vacunadas, y hay personas que tienen mucho riesgo».
«La mayoría de muertes de las últimas semanas se han dado en personas no inmunizadas» y «es por ellos, por sus familias y por el conjunto de la sociedad. Es un ejercicio de solidaridad básico» afirmaba Puig.