La Comunidad sufre el impacto retardado de la segunda ola de Covid-19

La Comunidad Valenciana ha caído a la quinta posición nacional en los datos de incidencia acumulada de coronavirus por detrás de Madrid o Galicia

Personal del hospital traslada a Radiología a un paciente con covid-19 desde la UCI del centro sanitario. EFE/Ramón de la Rocha

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La Comunidad Valenciana ha tardado más en sufrir el golpe de la segunda oleada de contagios de coronavirus que ha puesto en jaque de nuevo a España y a Europa. Mientras el resto de regiones han comenzado ya a doblegar su curva epidemiológica, la incidencia acumulada y la presión asistencial no ha parado de crecer constantemente en el último mes.

La oleada de rebrotes de coronavirus ha provocado que la Comunidad Valenciana haya perdido su posición privilegiada como el territorio de la península con menor ritmo de contagios. La incidencia acumulada ya roza los 300 contagios por cada 100.000 habitantes, por detrás de otras regiones como Madrid o Galicia que han conseguido mantener a raya la expansión de la Covid-19.

La incidencia de la enfermedad ha crecido 47 puntos en tan solo dos semanas, cuando la media nacional estaba descendiendo. Regiones como Aragón, Navarra, La Rioja o Cataluña han conseguido reducir los casos positivos en los últimos 14 días tras imponer severas restricciones a la movilidad, el aforo o las reuniones sociales.

La Comunidad Valenciana ha contabilizado casi 15.000 nuevos positivos en las últimas dos semanas. Un volumen de notificaciones que solo han superado Cataluña, Andalucía y el País Vasco que tienen una población mucho mayor que la región del levante.

La Comunidad Valenciana supera la media nacional de presión en la UCI

La situación epidemiológica ha conducido a un incremento de la presión asistencial en todos los hospitales de la región, especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que ya tienen una ocupación superior a la de la media nacional.

Antes de comenzar el fin de semana había 320 pacientes con un cuadro grave de la enfermedad en estas áreas de observación que representan su última esperanza para batir a la enfermedad. Representan un 31,6% de las plazas disponibles, seis décimas más que la media de España. Zonas como Madrid o Andalucía han logrado rebajar por debajo de esa nota la ocupación de las UCI.

Hace apenas dos semanas, la situación sonreía más a la Comunidad Valenciana. Con 247 pacientes en observación, la ocupación superaba el 23,6%. Entonces estaba seis puntos por debajo de la media nacional y doce autonomías tenían una presión asistencial mucho peor.

Mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, elogiaba ayer el éxito del estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus, regiones como la Comunidad Valenciana o Asturias siguen incrementando sus casos. Un fenómeno que aboca probablemente a un mapa de restricciones tan severo como el que han impuesto otros gobiernos autonómicos en el último mes.

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