Iglesias culmina la purga en Valencia para marcar perfil ante Ximo Puig
Iglesias utilizará Valencia como laboratorio de pruebas para exportar su modelo de confrontación con Sánchez y marcar perfil propio ante sus socios.
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, culmina la ‘purga’ de su partido en Valencia e impone a una afín como portavoz de las Cortes Valencianas, Pilar Lima. Esta dirigente, cercana a los postulados de Iglesias, ya estaba al frente de la dirección del partido en la Comunidad y la estrategia a partir de ahora consiste en cambiar la línea política de Podem para sacar ‘más el colmillo’ a sus socios del pacto del Botànic, el presidente Ximo Puig y la líder de Compromís, Mónica Oltra.
La coalición del Gobierno valenciano atraviesa sus horas más bajas e Iglesias quiere aprovechar esta debilidad para imponer sus criterios como está haciendo en el Gobierno central. Valencia será el primer laboratorio de Iglesias tras La Moncloa. El vicepresidente quiere recuperar la fuerza territorial que viene perdiendo desde que entró en el Gobierno y, a falta de estructura, pretende imponerse a sus socios para ganar visibilidad ante la ciudadanía.
Para ello necesita a alguien fiel, capaz de seguir sus ordenes desde Madrid y por ello, la hasta ahora portavoz en las Cortes Valencianas, Naiara Davó, no le servía. Dentro del partido ya se consideraba a Davó como «un verso suelto» y eso es algo bueno, que no se imponía ante nadie, sino que debatía y discutía la línea a seguir con todo el partido, comentan las fuentes consultadas a ED.
Uno de los aspectos por los que mitad del partido se quedaron con ella ante la decisión de la dirección de proponer este cambio, aún habiendo prometido que se respetaría «el pluralismo interno» y las diferencias entre los cargos orgánicos de partido y los que se mantienen en las instituciones. Davó ya recurrió esta decisión ante el Comité de Garantías, un órgano controlado por la Secretaría de Organización a cargo de Pablo Echenique y a su vez afín a Pablo Iglesias.
Marcar perfil ante Puig y Oltra
A pesar de no haberse resuelto el recurso todavía, tal y como pedían Davó y sus afínes, este jueves la ya exportavoz de las Cortes Valencianas no opuso resistencia y la purga de Iglesias se completó con su afín, Pila Lima, sustituyendo a ésta. Ahora la mayor incógnita está en si este nuevo giro y cambio de cara afectará también al vicepresidente de Ximo Puig, Rubén Martínez Dalmau, que apoyó a la ‘purgada’ Davó. Desde la dirección aseguran a Economía Digital que «no se van a producir más cambios» en el partido y consideran que «a partir de ahora somos más fuertes».
Sin embargo, el perfil de Dalmau atenta directamente con el proyecto que Iglesias quiere acometer en Valencia, ya que el vicepresidente es muy cercano a Puig y apenas contradice las ideas del socialista. Además, Dalmau respaldó a la portavoz saliente en el proceso orgánico y también ha declarado su disconformidad con el relevo en el grupo parlamentario.
En Podem son conscientes que la salida del vicepresidente amenazaría con desestabilizar el Pacto del Botànic y, según las fuentes consultadas, por lo que la dirección de Podem apuesta es por introducir «pequeños cambios en la línea de trabajo» que Dalmau deberá acatar. Algo que le costará asimilar, hasta el punto de que Puig le trasladó que no aceptaría una renuncia involuntaria si se viera presionado.
Los de Iglesias consideran que Podem está perdiendo visibilidad ante los socialistas y Compromís y quieren acentuar la estrategia de confrontación de Moncloa, a la vez que recalcan, «siendo leales con las decisiones que se toman».