“Ahora no es momento de hacer ideología, sino políticas de salvación a la ciudadanía. Eso es lo que el Botànic no quiere entender. Hay que ser valiente y recortar de la propia Administración”, denuncia el presidente de VOX en Les Corts, José María Llanos.
Esta crisis sanitaria causada por la COVID19 ha traído consigo una crisis económica sin precedentes en la que, según Llanos, únicamente se ha hecho “ideología, ideología e ideología”
¿Cómo catalogaría situación económica en la que se encuentra la Comunitat Valenciana?
La situación económica en la Comunitat Valenciana es desastrosa. Somos la comunidad que está casi en la cabeza de la caída del PIB. Hemos superado ya el 20%. Vivimos en gran medida del turismo y con la mala gestión que se ha hecho de la pandemia, tanto a nivel autonómico como nacional, la situación de nuestro turismo es muy grave. Luego, el sector primario está completamente abandonado. La semana pasada, por ejemplo, hubo una manifestación de los bous al carrer. Han caído absolutamente todas las fiestas del verano. No tienen ninguna ayuda y son cientos de miles que no tienen prácticamente de qué comer.
Para intentar corregir esta situación se firmó la semana pasada el gran pacto por la reconstrucción. ¿Por qué VOX no se unió?
No nos hemos unido porque este pacto nació viciado. Todas las comparecencias de expertos y supuestos expertos que iban a ser el contenido para la obtención del dictamen definitivo fueron elegidos por el Botànic. No se aceptó ni una sola propuesta de comparecencias planteadas por la oposición. Evidentemente, lo que han estado haciendo todos estos expertos ha sido ideología, ideología e ideología. No se han buscado soluciones para las personas, para las familias. De lo que se ha hablado es de impacto de género, fiscalidad verde, aparcamientos disuasorios, transición ecológica, subidas importantísimas de impuestos… Estas cosas no deben ser motivos de discusión.
¿Y por qué han entrado al pacto Ciudadanos y PPCV?
Porque les han dado unas migajas. Les han aceptado incluir algunas de sus enmiendas, pero sin tocar una sola coma de lo que era el dictamen ideológico del tripartito. No han aceptado lo que nosotros proponíamos en nuestras casi 90 enmiendas. Incluíamos una reducción drástica de impuestos, la supresión al 99% del impuesto de sucesiones y donaciones o una gran reducción de la carga fiscal para que las empresas valencianas pudieran tener competitividad. No se ha desburocratizado la Administración ni se ha recortado de donde se debe recortar, que es en el gasto absolutamente superfluo de las políticas ideológicas del Botànic. Por ejemplo, el incremento de asesores del tripartito ha sido exponencial para contentar a los socios de Podemos. En fin, ni se recorta donde se debe, ni se destina el dinero de los valencianos a ayudar a las familias.
Aitana Mas, de Compromís me comentaba la semana pasada que el Botànic apuesta por un sistema tributario progresivo, que viene a significar que paga más el que más tiene. ¿Es esto así? ¿Piensa que se deben subir los impuestos a los que más tienen para salir de la crisis?
Ese es el discurso que mantiene la izquierda, sobre todo la izquierda radical desde el punto de vista del marxismo económico. No es cierto que los impuestos se suban a los que más tienen porque por más que se les suban los impuestos, nunca les va a afectar. Es más, los que más tienen pueden adherirse dentro de la ley a miles de maneras para poder salvar esa situación. Al final, los que pagan el peso de las subidas de impuestos son la clase media y la trabajadora. Y si no, a la vista está cómo está cayendo nuestro PIB y nuestro consumo. No son las grandes fortunas las que lo están pagando. Son los pequeños patrimonios. El pueblo está cansado de sacar de donde no tiene.
¿Qué opina de la gestión del Consell en lo que se refiere a autónomos y pymes?
De los 51 millones que vinieron para los autónomos, en la primera media hora ya se gastó toda la dotación presupuestaria. Pero no solo eso. Es que a los que se lo han concedido les ha llegado meses después y a los que no, se les ha notificado muy tarde. Es una absoluta barbaridad y es evidente que aquellos 51 millones iniciales eran muy insuficientes. Estamos en lo mismo. Todo han sido promesas y no ha llegado casi nada. Además, todo está pendiente. Nosotros siempre hablamos de chiringuitos del tripartito que, bueno, forman parte del juego de su ideología. Pero eso es en una vida normal. En esta situación en la que nos encontramos ahora y la que nos viene, hay que ser más sensible. Ahora no es momento de hacer ideología, sino políticas de salvación a la ciudadanía. Eso es lo que el Botànic no quiere entender. Hay que ser valiente y recortar de la propia Administración.
¿Cómo de necesario en un nuevo sistema de financiación para la Comunitat Valenciana? ¿Entendió en su momento la postura de Baldoví en el Congreso?
La postura de Joan Baldoví es de “Me dais lo que quiero y lo puedo vender o no apoyo”. Era una especie de ataque de cuernos, es decir, si me necesitáis dadme y si no, no. Aquí lo que está pasando es histórico, casi secular. ¿Cómo no vamos a reconocer desde VOX que hay una infrafinanciación? Reconocemos que desde hace muchísimo tiempo no se ha tenido en cuenta el incremento demográfico de la Comunitat Valenciana a efectos de lo que nos corresponde respecto a otras autonomías. Lo que no se puede hacer es utilizar ese mensaje de la infrafinanciación y hablar de una deuda histórica. Oye, ningún Gobierno ha reconocido eso. Por tanto, ahora no podemos echar balones fuera. Si tenemos cinco, habrá que saber gestionar con cinco. Si tenemos 10, gestionaremos sobre 10. Lo que no podemos hacer, como ha hecho el conseller Soler, es prever un gasto tomando como ingresos los 1.500 millones que se nos deben. Oiga, no. ¿Usted los tiene en la mano? No cuente con un dinero que no sabe si va a llegar. La Administración no sabe lo que es el riesgo moral. Cuando se le vacía la caja, lo que hace es recaudar más. Y no se puede.
Habéis vivido la crisis de la COVID19 desde la oposición a nivel nacional y autonómico. ¿Se ha gestionado de manera correcta?
En la primera diputación permanente que tuvimos, al mes y medio del confinamiento, le pedí a la consellera Barceló su dimisión. Y lo hice porque ha llegado tarde, sin ningún plan, sin equipos de protección… Ha sido una absoluta catástrofe de total incompetencia y negligencia. Nos dijeron por activa y por pasiva, y lo siguen diciendo, que era algo muy difícil de prever y que nadie estaba preparado. No, oiga. Una Administración o poder público ha de tener protocolos, planes de prevención, medidas preparadas para catástrofes que puedan ocurrir. Esto no ha sido una ataque alienígena ni algo que no se pudiera prever.
Si VOX estuviese en el Gobierno autonómico, ¿qué haría para frenar la situación de los rebrotes?
Es evidente que hay que salir a la calle con todos los medios de que disponga la Administración para vigilar, para controlar, para ver si se cumplen las medidas de seguridad y sobre todo para hacer test masivos e indiscriminados a toda la ciudadanía. Lo que ha hecho el Botànic es pasar de negar la gravedad a convalidar un decretazo de régimen sancionador culpabilizando a los particulares de estos recortes. Perdonen, si ustedes hubiesen dicho la verdad durante toda la pandemia, hubiesen hecho pedagogía, hubiesen enseñado la gravedad de los hechos, los fallecidos o los hospitales a rebosar, ahora no hubiésemos salido a la calle. La pedagogía no pueden ser sanciones. VOX no hubiese negado ni las imágenes ni la gravedad de los hechos y ahora pondría a todos los funcionarios de la Administración a controlar las playas o el ocio. No criminalizaría a las personas.
¿Con qué gestión de la crisis se queda: con la Madrid, en las que tenéis presencia en el Gobierno, o con la de la Comunitat Valenciana o Aragón, en la que no?
Evidentemente, el contagio inicial se produjo en comunidades como Madrid o Cataluña. Claro, Madrid es el centro y han habido muchos eventos. Recordemos que el 8 de marzo hubo concentraciones muy grandes que quizás no se tendrían que haber celebrado por el ‘Día de la mujer’ y el tema del maltrato. En fin, lo que es la ideología de género. Nosotros también tuvimos un acto en el que recomendamos que los que estuvieran enfermos no acudieran, pero es que a nosotros no se nos informó de la gravedad de la situación. En todo caso, yo creo que en Madrid, donde fue muy gordo al principio, sí se tomaron las medidas de seguridad y prevención suficientes. No olvidemos que IFEMA fue un éxito rotundo. Se quiere acallar desde otras partes de España y desde la Comunitat Valenciana hablando del gasto que supuso, pero realmente, ¿euros o vidas? Eso es coger el toro por los cuernos y dar respuesta a una población tan grande como la que hay en la Comunidad de Madrid.