El PP rechaza a Camps para la alcaldía de Valencia pero el expresident no tira la toalla
El 'expresident' podría interferir en la candidatura María José Catalá, la favorita para encabezar la lista
Una de las figuras políticas más polémicas de la Comunitat Valenciana, el expresident de la Generalitat, Francisco Camps, lleva meses manifestando su intención de presentarse a la alcaldía de Valencia con el Partido Popular, en las próximas elecciones de 2023.
Este miércoles, Génova ha manifestado su postura, aunque ya se vislumbraba. Desde la dirección nacional se ha comunicado que Camps no cuenta con el respaldo del partido, según ha informado El Confidencial. Sin embargo, parece que el valenciano no se dará por vencido y contempla la posibilidad de presentarse por su cuenta.
Esta decisión podría interferir en la candidatura de la actual presidenta y portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, quien sí cuenta con el apoyo de Pablo Casado dado que forma parte del equipo ‘casadista’, liderado por Carlos Mazón, candidato a la presidencia del PPCV.
Desde algunos sectores del partido se afirma que Camps sabía desde el principio que no cuenta con el apoyo del PP
Todo esto forma parte de la estrategia de Camps por ‘limpiar’ su imagen tras salir airoso de las diversas causas judiciales en las que se ha visto implicado durante los últimos años. Aunque le queda pendiente que la Audiencia Nacional señalar su responsabilidad en los contratos que concedió la Generalitat en la trama Gürtel.
Desde algunos sectores del partido se cree que el ‘expresident’ cuenta con un plan preestablecido, en el que cuenta con el rechazo del PP. De hecho, hay quienes afirman que podría ser candidato por Vox.
Incluso han resonado algunos nombre con los que presentaría su candidatura, como Mairén Beneyto, exconcejala del Ayuntamiento, o actuales cargos de Ciudadanos como la edil, Amparo Picó o la diputada Mamen Peris.
En encuestas que se han publicado durante las últimas semanas, como la realizada por Sigma Dos para Las Provincias, refleja una situación muy parecida a la de 2019, con un solo concejal de diferencia en favor de Compromís y PSOE.
Sin embargo, habría una fuerte subida del Partido Popular ante la desaparición de Ciudadanos, que perdería sus seis concejales. La izquierda conservaría la mayoría y podría repetir resultado con 10 sillas para Compromís y siete para los socialistas.