“Creo que el Gobierno se ha llevado un varapalo, pero yo quiero verlo desde un punto positivo. La mayoría de alcaldes estaban en contra”, asevera el alcalde de Torrevieja y diputado provincial en la Diputación de Alicante, Eduardo Dolón, en relación a la marcha atrás del Gobierno en el decreto de los rematentes de los Ayuntamientos. «Rectificar es de sabios», confiesa.
Asimsimo, la ciudad alicantina, a través de su consistorio, plantó cara a la consellerias de Sanidad y Educación y reclamó poder hacer test a los miembros de su comunidad educativa. Se le negó desde la Administración, pero la justicia valenciana les dio la razón. Dolón alude a que “nuestro objetivo no es más que ir acotando el movimiento del virus”.
¿En qué medida son necesarios los test a los profesores?
Cada día está más comprobado que muchas comunidades autónomas del estado español están adoptando esta forma de hacer un acotamiento del movimiento del virus. La verdad es que nosotros siempre hemos defendido que en la competencia de Salud Pública también se incluye tomar decisiones que afectan a colectivos tan importantes como puede ser el de la comunidad educativa. Y no solo nos centramos en los profesores. Estamos hablando de unos 800 profesionales más: servicios de limpieza del Ayuntamiento, monitores y personal del comedor, de las AMPAs… En definitiva, todo lo que entendíamos que era necesario. Es verdad que es una decisión pactada por el equipo de Gobierno, pero consensuada en el Consejo Escolar Municipal que representa a toda la comunidad educativa.
Me dices que en otras comunidades sí que se tomó la medida, la cual era demandada por la mayoría de sindicatos de la comunidad educativa valenciana. ¿Es una irresponsabilidad por parte de la Conselleria de Marzà cerrarse en el ‘no’?
Parece que sí. Pero bueno, es una competencia que tiene que asumir la Conselleria de Sanidad. Creo que aquí, el conseller Marzà se ha colocado en un segundo plano y cada vez que le le hacen una mención, como ha sido nuestro caso, dice que no tiene la competencia para ello y se lo envía con papel de regalo a la consellera Ana Barceló y la señora Barceló no es que defienda que no son necesarios, sino que ha adoptado una decisión contraria a todo los requerimientos que está recibiendo. Lo que más clama al cielo, que es el enfado que tenemos algunos alcaldes, son los agravios comparativos. Oiga, yo no quiero ser ni más ni menos que la Comunidad de Madrid, ni más ni menos que Castilla y León, ni más de menos que Asturias o ni más ni menos que Andalucía. Al final, son comunidades autónomas gobernadas por un signo político y otras por el mismo de la señora Barceló donde están haciendo estas pruebas, donde nos están diciendo que son necesarias y donde nos están diciendo que ayudan mucho a la toma de decisiones. Nuestro objetivo no es más que ir acotando el movimiento del virus y es una competencia que nos da los Ayuntamientos para preservar la garantía de seguridad sanitaria de un colectivo de la ciudadanía.
Ya se completan dos semanas de esta atípica ‘vuelta al cole’ y en Torrevieja ya hay medio centenar de alumnos confinados. ¿Cómo está yendo?
Todo el mundo nos dice que estamos en la senda de la normalización con respecto al crecimiento del virus. Lógicamente, a mí me gustaría no tener ningún caso positivo, pero bueno, nos dicen que esto es algo habitual y que en una comunidad educativa tan amplia de 15.000 personas hay una probabilidad muy grande. En concreto, me cuentan que todas las semanas se realizan infinidad de pruebas porque al final es normal que un joven presente fiebre o dolor de estómago. Inmediatamente, hay que aplicar el protocolo, hacer pruebas y algunas salen positivas. Probablemente, si las pruebas se hubiesen hecho hace una semana, hubiésemos podido ayudar, pero, en definitiva, la realidad es la que es y lo que hay que hacer ahora mismo es exigir a las autoridades que si hay positivos y si hay recomendaciones, se le practiquen pruebas a esos escolares a los que inicialmente se les ha llevado a casa y después, ante una pregunta telefónica de que si no se ha quitado la mascarilla o ha mantenido la distancia de seguridad con el infectado, puede volver a clase. Creo que esto no es el modo de proceder. Seguiremos reclamando lo que creo que nos merecemos todos y cada uno de los valencianos.
El Hospital de Torrevieja, según los propios datos de listas de espera funciona perfectamente. ¿Es normal que en tiempos de pandemia preocupe tanto a Sanidad la reversión de este?
Yo entiendo que eso no es normal y lo estoy intentando defender. De hecho, muchas de estas decisiones que se van a poner en funcionamiento con esta reversión son decisiones ideológicas y políticas. Yo, en cierta medidas, las defiendo también, pero lo que estamos exigiendo es coherencia para hacerlo público. Si esta decisión es ideológica y política, ¿por qué no pueden hacerla técnica y fundamentada en los datos? Hay un informe redactado por la Sindicatura de Comptes, que es un organismo totalmente ejemplar y no está condicionado por el Gobierno, que dice que efectivamente es el modelo más económico y que tiene la mejor aceptación. La decisión no está fundamentada técnicamente. Lo que estamos exigiendo es que por favor se nos anuncie porque si vamos en ese camino, tendremos que tomar las medidas que consideremos necesarias. No es lo mejor que le puede pasar a la ciudad de Torrevieja. A los ejemplos nos ceñimos. Solo hay que ver los datos del departamento de Salud de la Ribera. Ha pasado de estar entre los cinco mejores hospitales de la Comunitat a estar de la mitad para abajo. Es más que evidente que esto no es bueno.
¿Tenéis miedo de que, cuando se revierta, a vuestro Hospital le pase lo mismo que al de Alzira?
No es tener o no miedo. Es una prueba acreditada. Lo que nosotros ya sabemos es que el precedente anterior no ha sido positivo, por mucho que nos quieran argumentar. Lo que exigimos a Conselleria es que sea clara, concisa y que le explique a los ciudadanos qué es lo que va a hacer con la sanidad pública en la ciudad de Torevieja. Si seguimos con un modelo concesional, estarían aceptando el modelo actual y la inversión de más de 40 millones que la concesionaria ha comprometido. Si hay otro modelo alternativo a la reversión, quiero conocerlo. Queremos explicárselo a los ciudadanos para tener la seguridad de que es mejor que el actual. Si es mejor que el de ahora y es 100% público, contará con mi apoyo. No podré jamás decir que no. Pero es que hay pruebas evidentes anteriores de que no es mejor. El miedo se va constatando en realidad.
Cambiando de tercio, hace dos días detuvieron a una empleada del Ayuntamiento por, supuestamente, cobrar comisiones a vecinos para acelerar trámites. ¿Qué noticias tiene al respecto?
La única noticia que tengo es que la Guardia Civil se personó en el registro de la ciudad de Torrevieja y estuvo haciendo un requerimiento de información a una funcionaria eventual de un programa subvencionado por la Generalitat Valenciana. Cuando tuvimos conocimiento, el departamento de personal inició el expediente oportuno y, lógicamente, tenemos que guardar toda la prudencia posible hasta que los hechos se constaten. De ser verdad, vamos a tomar las decisiones más duras que podamos porque es un hecho muy grave.
Finalmente, esta semana se ha dado a conocer que el Gobierno echa atrás el decreto sobre los rematentes. ¿Era un acto despótico, por así decirlo, querer quitaros vuestros ahorros?
Creo que el Gobierno se ha llevado un varapalo, pero yo quiero verlo desde un punto positivo. La mayoría de alcaldes estaban en contra. Y digo la mayoría porque la Federación Española de Municipios nunca ha elevado a un Gobierno un acuerdo por el cual el presidente tenga que utilizar el voto de calidad para que vaya declinado hacia un lado o hacia otro. Eso no es el consenso de los Ayuntamientos. Especialmente, los de las poblaciones más grandes se han declinado a que lo que se había adoptado no era en ningún caso amparado con el esfuerzo, con el apoyo o con todo lo necesario. Las formas no eran las correctas y se debería negociar nuevamente. El Gobierno de España ha recibido un mensaje muy claro de que en este momento la medida que se requieren es suspender la regla de gasto, que es el cinturón más grande que tenemos todos los Ayuntamientos. Rectificar es de sabios y doy la enhorabuena al Gobierno porque este es el camino por el que todos nos vamos a entender. Todos intentamos que nuestro objetivo sea el beneficio de nuestros ciudadanos, que para eso nos han elegido.