Coronavirus: Barceló contra las cuerdas

Suma y sigue. Desde que comenzó la crisis de la Covid-19, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, no ha hecho más que ganarse enemigos. A las quejas por la ausencia de material de seguridad en los centros médicos, la huelga de los MIR y la falta de personal en verano, ahora se le suman las protestas de los sindicatos en defensa de la subrogación del personal de mantenimiento.

Y es que pese a que desde la Conselleria de Sanidad nieguen el colapso, la realidad dice lo contrario: más de 12.000 pacientes han de esperar una media de 5 meses para operarse (muy por encima de otras comunidades como Madrid, donde la demora media es de mes y medio) y los centros de salud se encuentran sin personal suficiente ante un agosto en el que abrirán a jornada completa. 

Mientras que desde UGT lamentan que Sanidad «no muestra la misma sensibilidad por los trabajadores de los hospitales que millones de ciudadanos durante estos meses», los MIR tiene un objetivo claro con su huelga: «¡Dimisión Barceló!», gritaban la semana pasada ante la sede de la Conselleria de Sanidad.

La concentración de hoy, convocada a las 12 en la sede de la Sanidad, para defender la subrogación del personal de mantenimiento de los hospitales, vuelve a poner contra las cuerdas a la jefa del departamento. Y es que mañana es el último día de presentación de ofertas para la adjudicación del mantenimiento de los centros médicos de los siguientes departamentos: Valencia-La Fe, Xàtiva-Ontinyent, Elda, Alacant-Hospital General y el de Orihuela. 

Hasta ahora la posición oficial de la Conselleria ha sido mantenerse al margen del asunto y no hacer nada para evitar el despido de los trabajadores de mantenimiento de los hospitales.

Sin embargo, la pasividad de Barceló se puede volver en su contra. El personal de mantenimiento se trata de uno más de los muchos sectores que, a raíz de la crisis surgida por el Covid-19, han sacado el hacha de guerra contra Sanidad. A las protestas de las últimas semanas se le añade hoy la concentración organizada por los sindicatos en apoyo de la subrogación del personal de mantenimiento. Barceló suma y sigue: mientras que la curva del virus sube, su popularidad baja.