Pasillo principal de Feria Valencia
La nueva sociedad Feria Valencia ha constituido su nuevo consejo de administración en la que hay dos roles establecidos. La máxima representación corresponderá al subsecretario de Economía, Natxo Costa (Compromís), mientras que con el rol de secretario del consejo de administración y brazo ejecutor de la gestión diaria figurará Enrique Soto, el director general desde 2012 de la sociedad de Feria Valencia que se va a liquidar. Fue hace ahora más de 10 años cuando la patronal impuso al gobierno del PP que Feria Valencia estuviera en manos de este directivo.
Atrás queda la etapa del presidente Rafael Catalá, con Carlos Vargas como director general y Enrique Calomarde como secretario general, así como la infructuosa ampliación de Feria Valencia impulsada por el sector del mueble y la exalcaldesa Rita Barberá. Han pasado más de 20 años de inseguridad jurídica que el PP no supo resolver y que el gobierno del Botánico creyó que solucionaría por la vía rápida.
El traspaso de activos y pasivos de la actual Feria Valencia a la nueva sociedad implica que la Generalitat se anotará 227,5 millones de euros de deuda de la etapa del PP
De aquella etapa quedará una enorme losa. La Generalitat aumentará su deuda en 227,5 millones de euros, según puntualizaron ayer fuentes de la conselleria de Industria. Esta es la deuda generada por la ampliación de Feria Valencia que nunca se ha podido devolver con la actividad de certámenes y eventos. Su pago no supondrá un quebranto adicional en el sentido de que todos los años se asumía el pago de las mensualidades pero sí que implicará un incremento en la deuda autonómica.
De aquel primer plan presentado por el primer gobierno del Botánico en mayo de 2016 quedan pocos protagonistas. Joan Ribó, alcalde de Valencia, al contrario que su predecesora, Rita Barberá, ha renunciado al protagonismo en este aspecto y ha acabando cediendo los terrenos municipales sobre los que se levanta el recinto ferial. El PSOE también se ha borrado. De un protagonismo relevante del que fuera conseller de Hacienda, Vicente Soler, se ha pasado a que Compromís lidere y ejecute la transformación de la feria.
El paso dado ayer se culminará cuando la actual Feria Valencia presente cuentas y se pueda realizar el traspaso de activos y pasivos a la nueva sociedad pero sí que permite marcar un antes y un después en la actividad ferial. A partir del 1 de enero, lo que ocurrá será ya imputado a la nueva sociedad. «El principio del fin», dijo Natxo Costa. «Borrón y cuenta nueva», insistió en dos ocasiones el conseller de Economía, Rafael Climent, que situó el cambio en Feria Valencia en 2015.
De hecho, llegó a decir que Feria Valencia ha tenido «una gestión de 2015 hacia atrás nefasta», lo que implica atribuirle también dicho calificativo a Enrique Soto, que ha gestionado Feria Valencia entre 2012 y 2015 aunque, por otra parte, aseguró que, con la gestión de Enrique Soto (en referencia al periodo a partir de 2015), Feria Valencia es «una institución muy saludable que está funcionando muy bien».
Aunque la confianza sobre el actual equipo gestor por parte de Compromís es palpable, Climent apuntó la nueva negociación que se abre tras la constitución del consejo de administración de la nueva Feria Valencia. «Tendremos que decidir quién llevará la feria y quién será vicepresidente primero, el vicepresidente segundo y si, estructuralmente, hacemos alguna otra cosa diferente a la que tenemos en estos momentos», apuntó.
Fuentes de la conselleria apuntaron que no se contempla despidos en Feria Valencia. Otra cuestión es cómo va a evolucionar la toma de posiciones por parte de los sectores económicos y políticos dentro de la nueva sociedad Feria Valencia SA. Con el desplome de Feria Valencia que acabó con la anterior junta directiva, la patronal valenciana colocó a Enrique Soto, el directivo técnico de confianza, en la gestión, mientras que José Vicente González, pasó de dirigir la patronal autonómica a retirarse en la presidencia de Feria Valencia.
Esperanza de negocio en Cevisama, Hábitat, FIMI y el automóvil
La definición de los sillones en Feria Valencia se vivirá durante uno de los principales certámenes de Feria Valencia. Está previsto que el 28 de febrero se formulen las cuentas de 2022, lo que es un paso necesario para el traspaso posterior de activos y pasivos. Ese día es el segundo día de la feria de la Cerámica (Cevisama), que es crítica para la actividad de Feria Valencia.
«Vamos a intentar empezar el año de manera positiva. En febrero vamos a tener nuestra feria por excelencia, que es Cevisama, que a pesar de que el sector esta como está, estamos trabajando intensamente con el gobierno de España y, sobre todo, con el de Europa para que ponga los recursos encima de la mesa», apuntó Climent., que añadió: «Esperamos que Cevisama vuelva a ser la feria referente».
Además, el conseller citó los certámenes de Fimi, la feria del automóvil y la feria de Hábitat, como principales activos comerciales del recinto ferial y con el que espera cumplir el objetivo de «rentabilizar la feria». En este sentido, Climent apuntó que seguirá incentivando a los prescriptores para que se desplacen a Feria Valencia para adquirir los productos fabricados en la Comunidad Valenciana.
