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La cátedra que formará a los políticos: “Se puede ayudar a tomar decisiones a quien gobierna un país”
El profesor Sánchez Andrés dirigirá la nueva cátedra de Política Económica y Social de la Comunidad Valenciana, impulsada por Presidencia de la Generalitat
Antonio Sánchez Andrés, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de València (UV) dirigirá la nueva cátedra de Política Económica y Social de la Comunidad Valenciana. Esta nueva formación irá dirigida a profesionales de distintos ámbitos, según explica el economista a este diario, y, entre ellos, a los políticos.
El objetivo de la cátedra se la realización de programas de investigación, formativos, culturales y de reflexión orientados al conocimiento, el análisis y el fomento de políticas públicas económicas y sociales.
Las tareas principales de la cátedra consistirán al llevar a cabo acciones y actividades relacionadas con investigación, promoción y difusión de acciones que contribuyan al dinamismo de la política económica y social de la Comunidad Valenciana.
En este sentido, la cátedra, impulsada por Presidencia de la Generalitat, pretende hacer colaborar el mundo académico con el social y el político, transformándose en un foco de transferencia y movilización social de conocimientos. En definitiva, estas actividades se orientan a contribuir al mejorar la acción de Gobierno mediante una mejora en la toma de decisiones por parte de las instituciones de la Generalitat.
¿Cuáles son los principales objetivos de la Cátedra? ¿Y las motivaciones para crearla? ¿Responde a algún déficit?
El objetivo de la cátedra es realizar la promoción de investigaciones, cuestiones formativas, culturales y de transferencia a la sociedad, relacionadas todas con la política económica.
La idea que existía detrás es que el resto de cátedras que han aparecido, muchas de ellas son estrictamente de análisis económico, mientras que esta tiene la pretensión de tener más relación con intervención directamente sobre la economía y, por tanto, hacer recomendaciones a la sociedad en general o a quienes toman las decisiones de política económica de cómo podían hacerse las intervenciones tanto en su forma como en sus contenidos. Desde ese punto de vista, esto aparece un déficit que se pretende cubrir de esta manera.
«La cátedra busca mejorar la acción de gobierno»
La Cátedra busca mejorar la acción de gobierno de las instituciones de la Generalitat. ¿De qué modo? ¿Han detectado deficiencias o áreas de mejora?
El mecanismo que se trataba de hacer era tratar, como cátedra institucional, a través de realización de actos como seminarios, conferencias, encuentros, foros, etc., efectivamente, el Gobierno valenciano puede enviar a gente o puede recoger información que luego se publicará en la página web de la Universidad.
Aparecerán las recomendaciones por contenidos para que los contactos que se han buscado en toda España vuelquen sus conocimientos sobre los contenidos de política económica y, en este sentido, mejorar la acción de gobierno.
¿Qué áreas de mejora o deficiencias se han detectado que motiven tomar estas acciones en la cátedra?
Muchas veces, lo que se busca por parte de aquel que gobierna es ir capturando ideas que puedan estar en la sociedad y que muchas veces es difícil encontrarlas porque está muy dispersas. Entonces, la funcionalidad de la cátedra es tratar de establecer una especie de red de contactos que permita extraer este tipo de información que muchas veces es muy difícil de localizar. La idea sería tratar de concentrar ese tipo de información dispersa y concentrarla en las diversas publicaciones que va a sacar la Cátedra.
Por ejemplo, temas que pueden aparecer, que pueden ser de discusión actual, pueden ser los problemas turísticos, los problemas de vivienda, etc. A veces se descargan cierto tipo de opiniones, que probablemente no están fundadas y la cátedra va a tratar de buscar gente cualificada que argumente al respecto y que esto pueda ser utilizado, es un caso, por aquel que va a tomar las decisiones de política económica en la Comunidad Valenciana.
¿Se quiere poner en marcha un Observatorio de Tecnopolítica? ¿Con qué objetivo? ¿Cuáles serán sus funciones?
El Observatorio no es estrictamente de recomendación política, sino de cómo tratar de conectar el mundo académico con el mundo político. Uno de los problemas que existen en el mundo académico es que a la hora de hacer recomendaciones son muy teóricas, que muchas veces al político no le sirven para nada. Y el político muchas veces tiene cierto tipo de ideas, pero le falta acabar de de concretar las ideas con solidez.
El Observatorio va a tratar de ser ese puente entre entre lo académico y lo político. Y además, va a tratar de conectar con los agentes sociales. Por ese motivo, además, uno de los objetivos es crear una especie de foro de política económica y social, de tal manera que se pueda conjuntar o se puedan reunir en reuniones específicas a agentes políticos, académicos, agentes sociales e incluso a los medios de comunicación, y donde se puedan discutir y concretar ideas que se puedan aplicar en la práctica y que no sean recomendaciones de la gente muy genéricas.
¿Con qué cartel de expertos va a contar?
En principio, la cátedra tiene una base de expertos que hará trabajos más operativos, que estarán vinculados a la Universidad de Valencia, pero en principio, la red de contactos en España es muy amplia. Al menos vamos a contactar con una quincena de universidades. Es decir, la red va a ser bastante amplia.
Funcionarios, políticos, agentes sociales o medios, objetivos de la cátedra
¿Qué otras iniciativas planea poner en marcha en la Cátedra?
Publicaciones que se van a tratar de sacar de manera regular en función del tipo de temas, por ejemplo, que analizarán medidas de política económica concreta que sean susceptibles de poder discutirse por políticos, los medios de comunicación o los medios académicos, en su caso, si es que lo necesita. También análisis que analizarán un problema y que pueda ser utilizado también por medios de comunicación, políticos o la sociedad en general.
Y también otro tipo de análisis más extensos, que analizarán problemas más específicos. Estos serán de mayor uso para agentes sociales y de nivel académico. También se va a fomentar la publicación de libros, que versarán sobre cuestiones de política económica.
Se pretende además montar una serie de cursos de recualificación de personal o de formación, con cursos cortos que pueden servir para formar o recualificar en términos de acción de gobierno, de funcionarios. Un complejo de cursos, que sería una especie de máster que se llamaría Gobernación y Política Económica.
¿A qué tipo de profesionales iría dirigido?
Para gente que tenga como referencia la acción de gobierno. Puede servir, bien para funcionarios que quieran recualificarse, puede servir para gente que trabaja en medios de comunicación porque tienen una formación más específica y esto les conectaría la cuestión académica y la cuestión política, o agente sociales que enviarán a sus miembros para coger formación y tener una formación más específica.
También serviría para formación de gente que ha acabado una carrera y que pretende formarse o acabar su formación según esta línea.
¿Incluso serviría para políticos?
Claro. Cuando estaba hablando de funcionarios, me refería a funcionarios del cuerpo medio, pero también serviría para el cuerpo superior. Y en ese momento, efectivamente, podría servir también para políticos a los que les interese perfilar cierto tipo de aspectos en su formación, lo cual es una cosa importante.
«Los políticos se dan cuenta de que los medios de análisis les quedan muy lejos a los cuatro años, cuando acaba su gobierno, y eso es desastroso»
¿Le haría falta esta formación a la clase política actual? La sensación general es que no contamos con la mejor generación de políticos de la democracia española.
Ya no es una cuestión de si están mejor formados antes que ahora. El problema que tienen los políticos, cuando llegan a un gobierno, es que llegan la dirección a la dirección del Estado. Entonces se dan cuenta de que los medios de análisis más profundo les queda muy lejos, en la Academia, que está muy ocupada con otro tipo de cosas y se encuentra en un aparato del Estado que tiene una lógica de funcionamiento que es distinta y entonces la van aprendiendo poco a poco.
Y el problema que se encuentran es que cuando la han aprendido es cuando han acabado los cuatro años de gobierno. Si se han acabado las cuatro años de Gobierno, el resultado es desastroso.
Ya no es una cuestión de formación, es un problema de que a la persona que es elegida para gobernar un país, se le extrae de un ámbito que funciona según unas características específicas y lo colocan en una dirección del país que tiene unos requerimientos absolutamente distintos.
Pueden funcionar por el día a día o que te enseñen o que te den una especie de ayuda adicional sistematizada que pueda ayudar a tomar decisiones. Desde este punto de vista, sería una aportación positiva que se podría hacer por parte de la cátedra.
«Existe un gap entre la formación universitaria y las necesidades de la empresa»
¿Cree que existe un gap entre la formación universitaria y las necesidades de las empresas?
Existe un gap, entre otras razones, porque la universidad tiene una capacidad de formación especializada con determinado nivel, mientras que luego una empresa cuando coge a un estudiante lo coge para una labor muy específica. Entonces, la universidad no lo puede preparar.
La Universidad puede preparar para una formación general, básica, que luego tiene que acabar de ser perfilada por las propias empresas. Se pueden montar una serie de cursos más específicos que pueden ayudar y pueden servir para dar ese paso.
De sus palabras se ve una difícil solución. ¿De qué forma podría reducir el sistema universitario español esa brecha?
Eso, efectivamente, tiene difícil solución. Es posible introducir cierto tipo de mejoras en el sentido de crear un tipo de cursos probablemente más cortos y más específicos, más orientados. Se podría tratar de conseguir orientando por tipo de sectores, pero para eso los sectores han de tener una mínima envergadura, porque si no tienen cierta envergadura, lo que ocurre es que no tiene suficientes estudiantes.
¿Sería como parte de la propia carrera universitaria o posterior?
La cuestión sería montar en paralelo al sistema posterior de posgrados algo que se está desarrollando en la actualidad, que son los microcursos, que pueden orientarse de una manera más específica y además, tendrían que tener la suficiente maleabilidad para poder adaptarlos a sectores específicos.