Ayuntamiento de Valencia vs Generalitat Valenciana, o lo que es lo mismo: Joan Ribó vs Ximo Puig. ¿Qué va a pasar con las Fallas 2021? ¿Y quién manda sobre ellas?
Como si se tratase de una guerra, en un lado el Ayuntamiento de Valencia, encabezados por el alcalde Joan Ribó y Carlos Galiana, presidente de la Junta Central Fallera; y en el otro la Generalitat, con su presidente Ximo Puig y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, a la cabeza.
Tras conocer ambas posturas, cuesta creer que administran un mismo territorio y, más todavía, ¡que sus propios partidos cogobiernan las instituciones que dirigen unos y otros!
Por un lado, el criterio sanitario de la Generalitat, que asegura que no se celebrarán salvo que se haya descubierto la vacuna contra el coronavirus para entonces. Y, por el otro, la voluntad del gobierno local de celebrarlas (venida a menos en las últimas semanas tras conocer la postura de la Conselleria de Sanidad y el crecimiento de contagios de la COVID19).
Hace dos mes Carlos Galiana afirmaba que «tenemos que convivir con el virus, hay que salir a la calle» y animaba a continuar con las actividades falleras, mientras que a principios de octubre el presidente de la Junta Central Fallera daba marcha atrás y aseguraba que «hay muchas formas y fórmulas de celebrar las Fallas». En la misma línea, Joan Ribó, señalaba tímidamente esta semana que «la voluntad, si es posible, es tirar adelante», de hecho, rehuyó a tratar la cuestión: «Depende de la evolución del virus, quedan cuatro meses y medio para las Fallas».
Auge del coronavirus
Mientras tanto, el coronavirus está en su máximo esplendor tanto en la Comunitat Valenciana como en toda España. Con un confinamiento residencial a la vuelta de la esquina y una tasa de contagios disparada en Valencia, la celebración de las Fallas no tiene buena pinta si depende únicamente de la evolución del virus.
Futuro del sector
El sector mira con pesimismo al futuro en el que, si no cambian las cosas, están abocados al abismo, como ellos mismos reconocen, mientras la impasibilidad de las administraciones locales y nacionales lo permiten: «Nos gustaría tener ayudas directas o indirectas como suprimir impuestos. Al final, es una cuestión de voluntad política y viabilidad económica, están solicitadas las ayudas y de momento nada», indican desde el Gremio de Artitas Falleros.
Especialmente preocupados se muestran desde el sector pirotécnico ya que creen que este año puede suponer el cierre de la industria local: “Si no nos dan ninguna ayuda esto va a morir y con nosotros un oficio que es todo artesanal, en el que no hay escuelas. La gran pérdida seremos los que ahora mismo fabricamos y no los que traen material de China y disparan con ello. El pirotécnico de verdad lo hace todo: fabrica sus artificios, su color…. Cuando se pierda esa gente, ¿cómo recuperaremos la pirotécnica valenciana tradicional? La pirotécnica es un arte y es todo manualidad, las máquinas es algo mínimo”.